“Se rigen por modelos del pasado”, reconoció ayer el directivo ante una veintena de periodistas internacionales, en el marco del Mobile World Congress de Barcelona.
En su crítica a los supervisores locales, Colao se refirió a aquellos países donde sus organismos han aplicado recortes en los precios de terminación de las llamadas. Ése es el caso de España, donde se ha impuesto una reducción de los precios mayoristas de hasta el 75% en 2014. “Cuando las tarifas de interconexión se reducen 10 céntimos, el usuario final sólo disfruta de una rebaja de 2 céntimos en su factura. Es decir, son medidas que se realizan pensando en los usuarios, pero en las que el 80% de ellas no logra ese propósito”.
Sobre el mismo aspecto, Colao abundó en que los modelos de los reguladores podían resultar razonables hace diez años, “pero ahora nos enfrentamos a otros retos y el supervisor debe ver la realidad de forma diferente a la del pasado”. Por el contrario, Colao reservó elogió a la Comisión Europea, “ya que está entendiendo muy bien la naturaleza de nuestra industria”.
Nuevos competidores
Sobre el riesgo que supone para las telecos tradicionales la pujanza competitiva de proveedores de servicios de la naturaleza de Google -como Apple, Microsoft Skype o WhatsApp-, Colao se mostró absolutamente confiado. “Cuanto más tarifas integradas seamos capaces de vender, menor riesgo tenemos de ser devorados” por terceros. De esa forma, Colao desveló que el 27% de los clientes europeos ya cuentan con paquetes integrados de voz, datos y mensajes cortos (SMS).
Tampoco mostró preocupación Colao por la supresión del subsidio de terminales que mañana comenzará a aplicar Telefónica en España. “Haremos lo que sea necesario para ser competitivos”, añadió, sin desvelar ninguna medida especial para el caso español.
Colao también eludió comentar sobre posibles adquisiciones de operadores en España. “Puedo hablar sobre los crecimientos orgánico en nuestros mercados, pero no sobre otro tipo de operaciones”. Asimismo, el directivo desveló que “en cualquier baile corporativo sólo deben existir tres protagonistas”, en referencia al vendedor, al comprador y al regulador.
Sobre la evolución del negocio de la filial española de los últimos meses, Colao reconoció que se trata de un mercado en el que existen “altos subsidios de terminales, a lo que se ha unido un entorno de crisis”.
Ante esa situación, el presidente de Vodafone reconoció la existencia de “una fuerte presión competitiva” tras recordar que su empresa lleva desde hace meses “replanteando su oferta comercial, rediseñando tarifas integradas, relanzando la marca, impulsando el negocio y reinvirtiendo en la red”. En su opinión, la estrategia a seguir en España es “la misma que el grupo ha realizado en otros países”, pero matizó que “el trabajo no se realiza sólo en tres trimestres”.
El primer ejecutivo de Vodafone confirmó la intención de su grupo de “promover acuerdos con otros operadores para compartir inversiones en fibra óptica en España” y abogó por “buscar un modelo que funcione en ese país”. Así se refirió a la situación italiana, donde existe una sociedad -financiada por el conjunto del sector- especializada en invertir en infraestructuras, mientras que en Francia se ha optado por repartir el mercado en dos grandes áreas con diferentes inversores en cada una de ellas.
Colao eludió cualquier dogmatismo en cuanto a la apuesta tecnológica de su grupo respecto a las redes de alta velocidad, ya sea sobre fijo (a través de fibra óptica), o sobre móvil, con LTE (Long Term Evolution).
“La religión no es buena en el diseño de las redes”, aseguró, para proponer “la utilización de las infraestructuras de la manera más eficiente”.
Por otra parte, Colao excluyó al mercado español de las regiones prioritarias de Vodafone en Europa, que ahora son Reino Unido e Italia. Esos países son las que reciben el mayor importe de la inversión del grupo en el Viejo Continente, porque también son los mayores generadores de ingresos. En todo el mundo, el mayor esfuerzo inversor los recibe África y Asia.
Fuente: eleconomista.es
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