Los barrios pobres en Brasil son conocidos popularmente como favelas, y es justamente una de ellas la cual se ha acuartelado para impedir un desalojo, todo en el marco de las obras que se están llevando a cabo para preparar las diferentes sedes con las cuales contarán los atletas para la próxima edición de los Juegos Olímpicos, conocidos mundialmente como Río 2016.
Esta pequeña población conocida como Vila Autódromo dice no tener nada que ver con los problemas sociales y de seguridad que sí viven algunas zonas de la ciudad, ya que no tienen ni traficantes de drogas ni delincuentes entre los 3.000 habitantes que viven en este lugar, incluso alegan que esta zona bien podría ser un pequeño rincón del paraíso, por lo que no tienen ninguna intención de dejarse desalojar y por ende las obras preparativas para Rio 2016 se encuentran detenidas en una de las etapas.
Los habitantes de esta zona dicen que su vida es tan tranquila que ni siquiera tienen la necesidad de poner seguridad en sus puertas, sino que por el contrario todos los habitantes se conocen, y tratan de preservar la calidad de vida con la que cuentan, viviendo en un esplendido lugar a orillas de la laguna de Jacarepaguá entre un bosque de árboles frutales.
Esta pequeña comunidad por desgracia está en la zona en donde el gobierno local ha dispuesto que se lleven a cabo la mayoría de las obras de lo que se conocerá como el Parque Olímpico, todo esto en la zona oeste de Río, por lo que los valores inmobiliarios se han incrementado a niveles altísimos, y por ende la atención de los inversionistas también se ha puesto sobre estas polvorientas casas, que no tienen nada más que esperanza y unión para resistir la embestida del desalojo.
Fuente: JuegosyOlimpicos.com
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