Tiene gracia María de los Ángeles Sánchez Pulet, que va y me dice que gano mucho en la distancia. Le digo: “¿En la distancia corta?”. Y, la muy canalla me corrige: “No, no, tú cuanto más lejos mejor”. María de los Ángeles es el nombre auténtico de Marián Conde.
Nacida en San Sebastián, heredó la sangre de su madre que era sevillana y ha ido de la copla a la rumba-pop. Es una artistaza y, si contara todo lo que sabe, sería la tertuliana mejor pagada de la tele.
Me adelanta que está a puntito de subirse a las tablas del teatro con una obra de Belén Anguás, una comedia muy divertida que se va a llamar ‘Bailando con locos’, en la que también están, entre otros, Valentín Paredes y Cristina Goyanes.
Me asegura que el papel le va bordado, ya que se trata de una artista que termina como una cabra. Y es que Marián tiene un punto de locura encantador que muy pocos conocen.
Hablamos de una amiga común, Rocío Jurado, de la que, cuando ustedes lean estas líneas, faltarán cinco días para cumplirse seis años de su muerte. Recuerda la última vez que estuvo con ella en su casa de La Moraleja a dos meses del final, y me relata la confidencia que le hizo sobre su marido, Ortega Cano: “Dice la gente que yo soy la que manda en casa. Qué equivocados están todos… José tiene su genio, ¿eh?, y aquí mandamos lo mismo y si me descuido, él más que yo”.
Y hablamos de Ortega Cano y comentamos lo último que ha dicho de José Fernando, su hijo mayor. El torero dice que el chico, en asuntos de señoritas, es muy “echao palante”. Así, tal cual, que ya le lleva conocidas muchas novietas.
¿Y cómo está Ortega de amores? Misterio. Permítanme que dude de la historia que se cuenta sobre una mujer que dejó al marido por irse con un torero al que dejó por irse con Ortega.
Marián me dice que él jura que es una amiga y punto. Ya veremos si es punto final, seguido o filipino.
Una indiscrecón…
Fui quien adelantó el comienzo de la relación entre Marta Sánchez y Hugo Castejón. La cantante dejó a Jesús Cabanas, con quien vivía, para irse con Hugo. Entonces, Eva Zaldívar dejó a Juan Peña, que la quería, para recoger los restos de Cabanas.
No se pierdan. Resultado: un lío de uno con una y la otra con el otro y, el único que se quedó fuera de juego, fue Juan. Ahora el rumor que me llega es que Marta y Hugo están a puntito de dejarlo. Suspense.
Fuente: hoymujer.com
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Etiquetas: conversación, entrevista, Ortega Cano