Cada cinco minutos se abandona o pierde una mascota en España. Para atajar una situación que en el año 2010 contabilizó 210.000 perros y 36.000 gatos recogidos por entidades públicas y protectoras, una empresa de Ferrol ha creado un innovador sistema que probará el Ayuntamiento de forma pionera y experimental y que permitirá mejorar el control de los animales de compañía on line. Sin implantar en las mascotas más dispositivo que el microchip que muchas llevan ya, el lector desarrollado por la empresa de veterinarios Seasvet S.L. permite identificar en cuestión de segundos a su dueño y obtener su teléfono. Y lo más importante: en el mismo lugar donde se realice el hallazgo.
Adiós a las largas estancias sin identificación en la perrera, a que solo uno de cada seis animales perdidos vuelvan con sus propietarios y también a quienes pretendan esquivar la ley. El sistema permitirá localizar así a los propietarios de canes de razas potencialmente peligrosas que los dejen sueltos sin cumplir la normativa requerida, o los dejen a su suerte.
El funcionamiento lo explicaba ayer en Ferrol Diego Rodríguez Piñón, responsable veterinario del proyecto, bautizado como IMOpet (acrónimo de Identificación de Mascotas on line y mascota en inglés). «Es un lector de microchip con un módulo GPRS instalado que permite dar una respuesta ágil en cualquier sitio con cobertura de telefonía móvil». Con el soporte técnico de la compañía madrileña Azasa, que ya lo aplicó al control de ganado, ahora se extiende a los animales domésticos.
Solo con acercar el aparato a unos centímetros del microchip, un pitido alerta sobre la identificación de la numeración. De forma automática, le siguen los datos del propietario, extraídos de las bases de datos a las que cada administración tenga acceso.
Un avance que permitirá actualizar el censo de mascotas, mejorar el seguimiento de animales peligrosos, reducir la permanencia en los centros de recogida -e incluso evitarla- y agilizar la entrega a su dueño.
Ventajas económicas, sociales y de seguridad que Ferrol ha querido poner a prueba. De momento lo hará de forma gratuita durante un mes, con la cesión de un equipo. A partir de ahí, el concejal de Medio Ambiente, Guillermo Evia, avanzó que se formalizará un contrato por cuatro aparatos, que costarán en total 5.600 euros al año.
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