Se intenta convertir a Barcelona en la capital mundial del móvil
El Ministerio de Industria, Energía y Turismo, a través de la secretaria de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información (Setsi), ha destinado un millón de euros del presupuesto de 2012 al proyecto para convertir a Barcelona en la capital mundial del móvil.
En este sentido, el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Víctor Calvo Sotelo, ha explicado que el Ejecutivo se adelanta así un año en el compromiso que incluía destinar a este proyecto cinco millones de euros para el periodo de 2013 a 2018.
Calvo Sotelo ha señalado además en su comparecencia en el Senado para explicar los presupuesto de su departamento para este año, que se reducen un 23 por ciento, hasta los 864 millones, que este proyecto es una apuesta fundamental del Gobierno, ya que el negocio del móvil tendrá una importancia capital en los próximos cinco años.
El secretario de Estado de Telecomunicaciones ha explicado que la Setsi trabaja con un grupo de expertos que elaborará un informe estratégico además de recabar las contribuciones de distintos agentes para cerrar a la vuelta del verano la Agenda Digital española.
La Agenda Digital española, que debe estar alineada con la europea, pretende establecer los objetivos, líneas de trabajo principales y medidas concretas de la estrategia del Gobierno para impulsar el desarrollo de la Sociedad de la Información durante esta legislatura.
Calvo Sotelo, quien ha reconocido que la cifra comprometida para las convocatorias del Plan Avanza son menores, ha explicado que se reorientarán las ayudas que irán destinadas sobre todo a empresas y pymes, que son las responsables de la creación de empleo.
DIVIDENDO DIGITAL
Asimismo, Calvo Sotelo ha hecho mención además al proyecto del ‘dividendo digital’ (liberalización del espectro radioeléctrico para desarrollar tecnologías de telefonía móvil de última generación 4G) que el Gobierno quiere adelantar un año, a enero de 2014.
El secretario de Estado ha indicado que, con la fecha antes establecida, España agotaba los plazos y se convertía en el último país de la Unión Europea en incorporarse a las tecnologías móviles de cuarta generación (LTE).
En concreto, el Gobierno destinará un total de 45 millones de euros a este proceso a la vez que estudia una forma de simplificar el plan de antenización. Este presupuesto es muy inferior a los 800 millones de euros comprometidos por el anterior Ejecutivo, ya que, según el secretario de Estado de Telecomunicaciones, con la necesidad de restricción presupuestaria actual, “no se puede permitir” esta cifra.
Fuente: eleconomista.es