Esta semana ha empezado en California el juicio que enfrenta a Apple y Samsung en los tribunales. A pesar de que llevamos pocos días, el equipo legal de Samsung ha empezado a cometer fallos que no han gustado nada a la jueza que instruye el caso, Lucy Koh.
Al parecer, un abogado de Samsung insistió a la jueza que autorizara la inclusión de nuevas pruebas en el caso, pero el equipo legal de la compañía surcoreana ha llegado fuera de plazo. El abogado, John Quinn, ha llegado a insistir hasta en tres ocasiones que se incluyera ese material, pero la jueza amenazó con sancionar al letrado si seguía insistiendo.
Samsung quiere que en el juicio se muestren las pruebas que han obtenido de que Apple intentaba copiar los diseños de los productos de Sony cuando ideó su primer iPhone. Además, el abogado defensor de Samsung quiere mostrar ante el jurado popular unos bocetos del teléfono F700 de su empresa, un prototipo concebido internamente un año antes de que Apple presentara su iPhone en el 2007. Estos datos podrían resultar de gran relevancia para cambiar el rumbo del juicio, pero han llegado demasiado tarde.
El equipo legal de Samsung, descontento con la actitud de la jueza, decidió llevar el asunto a otros terrenos y mandó todas las pruebas rechazadas a varios medios de comunicación de Estados Unidos. Rápidamente el equipo legal de Apple tomó medidas y puso este hecho en conocimiento de la jueza, quien solicitó una cita urgente con el abogado de Samsung para averiguar quién fue el responsable de esta filtración.
El hecho de que Samsung se tomara la justicia por su propia mano, no le ha dado buen resultado.
Fuente: actualidadiphone.com
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