El 29 de mayo, inició su andadura comercial el Samsung Galaxy SIII, un smartphone que se presentó a principios de mes en Londres y que pretende marcar un antes y un después en su negocio. Como no puede ser de otra forma, el dispositivo acoge los mejores componentes del mercado, con la pantalla más generosa de su especie, y lo instala en el menor espacio posible.
En términos baloncestísticos, viene a ser como un equipo de All Star integrado por los mejores especialistas en cada puesto. Sobre el papel, el nuevo smartphone tiene todo a su favor para elevar el listón de su segmento hasta un nuevo techo. Es el más grande, más potente, más rápido, más completo, más resistente y con mayores prestaciones de entre los equipos de alta gama. Entre las novedades del terminal sobresale su capacidad para interpretar los gestos humanos, para que los usuarios puedan convivir con su móvil de forma absolutamente intuitiva.
Además de reconocer la voz humana, el teléfono está programado para hacer lo que se espera sin necesidad de pulsar ninguna tecla. A modo de ejemplo, la pantalla se apaga en cuanto percibe que nadie la mira. La cámara frontal vigila el párpado humano y actúa en consecuencia cuando entiende que no es centro de atención. Esa habilidad permite ahorrar batería a un equipo de altas exigencias energéticas debido a su pantalla Super Amoled de 4,8 pulgadas y resolución de 1.280 x 720 píxeles.
Mientras Apple afina el reconocimiento de voz en habla castellana de sus iPhones, Samsung toma la delantera con un sistema parecido que también domina el inglés, francés, alemán y japonés. Las órdenes orales evitarán teclearlas, lo que a medio y largo plazo facilitará la vida de los usuarios, según vayan acostumbrándose a los nuevos usos.
El equipo también dispone de sensor de proximidad y un sistema inteligente de información sobre llamadas perdidas y mensajes. De esa forma, el smartphone interpreta que el usuario sólo lleva el móvil a la oreja cuando quiere hablar, de forma que marca el número de la persona de contacto que aparece en llamadas perdidas o mensaje recibido, según sea el caso. Entre otros detalles, el móvil incorpora un procesador de cuatro núcleos a 1,5 GHz y el sistema operativo Android más avanzado del momento: el Ice Cream Sandwich.
Fuente: eleconomista.es
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