Antes, madre e hija participaron en un simposio organizado por su ONG ‘World Childhood Foundation’ sobre la necesidad de invertir en los niños
Las cosas de palacio van despacio, pero van. Magdalena de Suecia primero planeó irse a vivir con su novio, Chris O´Neill; luego se lo presentó a su familia y ahora él la acompaña en actos públicos y planes familiares. Estuvo presente por primera vez en la causa oficial más personal de la Princesa: la tradicional gala benéfica de la World Childhood Foundation, la ONG fundada y presidida por la reina Silvia y para la que la princesa Magdalena trabaja desde hace un año en la Gran Manzana.
La cita, aparte de por su trascendencia humanitaria, que consolida la importante labor benéfica por la infancia que está realizando la Princesa, especialmente desde que fijó su residencia en Nueva York, era personalmente muy importante para la princesa Magdalena, porque reunía por primera vez a la reina Silvia, que viajaba expresamente desde Suecia, a su novio y la madre de éste, Eva. El ansiado momento de las presentaciones familiares. Una ocasión en la que la princesa Magdalena estuvo además rodeada de amigos, entre los que se encontraba Luis Medina y estrellas de cine como Geena Davis. Unos 400 invitados que fueron testigos del especial brillo en la mirada de la Princesa. “Es maravilloso estar aquí y ver a todos los que han venido para participar esta noche”, dijo la reina Silvia durante una pausa para posar ante las cámaras.
Con la resaca de una noche inolvidable en el Gotham Hall de Nueva York con ocasión de la Gala Mundial por la Infancia, madre e hija volvieron a unir sus fuerzas por los niños y, acompañadas de nuevo por Geena Davis, participaron juntas en un simposio organizado por su ONG sobre la educación de los niños y la necesidad de invertir en las generaciones futuras. Además de la actriz, en calidad de fundadora del Instituto Geena Davis sobre Género en los Medios, se dieron cita Susan Bissell, jefa del departamento de protección a los niños de UNICEF, y Linda Lausell Bryant, directora ejecutiva de Inwood House, ONG estadounidense coorganizadora del evento. Y todos los presentes descubrieron otra vez en la mirada de la Princesa la viva llama de la felicidad. Y es que la princesa Magdalena es feliz con su nueva vida, gracias en gran medida a su entera dedicación a su vocación humanitaria, pero también al amor. A su relación con Chris O’Neill, que sigue avanzando. Por la noche, la reina Silvia salió a cenar con la pareja que compartió con ella sus planes de futuro.
Fuente: hola.com
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