Después de un paréntesis por vacaciones, ya estamos de vuelta Marujos y Marujas, dispuestos a contaros todo acerca de nuestros famosillos y sus vidas rosas.
Nuestras celebreties también han estado de vacaciones, muchos de ellos han mostrado estos días su devoción y recogimiento, siempre con una cámara cerca, claro está; así hemos podido ver en las procesiones de Sevilla a Cayetano Martínez de Irujo, el hijo de la duquesa de Alba, acompañado a su vez de su hija pequeña Amina.
Otra de las que se ha dejado ver por la capital del Guadalquivir ha sido Carmen Lomana, que se ha echado un novio para pasearlo por Triana de paso en paso ¿cuánto le habrá costado?
Pero no solo Sevilla goza de gran tradición en Semana Santa, también Málaga saca toda su devoción y maestría durante esta semana de pasión. Fiel a las Semana Santa malagueña es Antonio Banderas, que un año más procesionó con la Virgen de las Lágrimas, en compañía de su hermano Javier.
Otras malagueñas ilustres, Mª Teresa y su hija Terelu Campos, no se quisieron perderse estas procesiones y se las vio en un balcón rodeadas de familiares y amigos.
Toda Semana Santa termina con el Domingo de Resurrección y la misa de Pascua, otros años era el momento elegido por la Familia Real para posar unidos y en armonía. Pero no corren buenos tiempos para nuestros reyes y esto quedó demostrado en la foto de ¿familia? que nos ha dejado este Domingo de Pascua.
El escenario, el mismo de todos los años, la puerta de la Catedral de Palma de Mallorca, pero los componentes, pocos y mal avenidos. Una Letizia escuálida, usando ropa de la Barbie, un príncipe Felipe vistiendo traje a rayas al más puro estilo Don Corleone, el rey con cara de cabreo, no sabemos si por el paripé de la foto o por estar hasta los huevos de Pascua, doña Sofía y su eterna sonrisa prusiana y la infanta Elena, sin marido, sin hijos y con más arrugas que una patata vieja. Delante las infantitas, la guapa y la…otra.
Los duques de la ciudad, es decir, de Palma de Mallorca, ni están, ni se les espera, aunque por si acaso el obispo pidió a los monaguillos que cerrasen con silicona todos los cepillos de la Catedral, no fuera Iñaki a caer en la tentación.
Fuente: marujeo.com