Desde hace un tiempo a esta parte, he venido notando un ruido extraño en el coche. Este ruido procedía dela parte baja del coche. Además, el ruido era metálico, por lo que podemos ir descartando varias piezas.
Al poder ver el coche por debajo, me di cuenta de dónde estaba el problema. Se trataba del silenciador del tubo de escape, que estaba picado. La solución es sencilla pero, dependiendo de la parte que se encuentra rota, puede salir más costosa o más económica la reparación.
Si nuestro coche tiene el escape picado debemos repararlo cuanto antes ya que, aparte del ruido que produce, se puede romper completamente, dañando más piezas de nuestro coche. Además, cuando nos toque ir a la ITV, no nos pasará la inspección por este problema.
Si la rotura del escape es pequeña, podemos optar por soldar el escape, solucionando de esta forma el problema. Si esta solución no es posible, tendremos que sustituir la pieza por completo.
En el mejor de los casos, sólo será necesario cambiar la parte final del escape o la parte intermedia. Sin embargo, si la rotura la tenemos localizada en el catalizador, debemos saber que la reparación en este caso será bastante costosa.
Para sustituir el escape, lo podemos hacer nosotros fácilmente. Lo más complicado es el acceso, por lo que nos haría falta un elevador para subir el coche o bien un foso para trabajar cómodamente.
Es importante esperar un tiempo prudencial hasta que se enfríe el tubo de escape, sino corremos el riesgo de quemarnos. Después, simplemente tenemos que aflojar los tornillos que unen las distintas partes del escape y soltar el propio escape de los soportes al chasis.
Si tenemos que sustituir el catalizador, debemos asegurarnos de quitar la sonda lambda, o las sondas lambda en caso de que tenga varias.
Ya tenemos el escape fuera, ahora sólo nos queda poner el nuevo en su sitio. El proceso es el inverso, por lo que resulta muy fácil y rápido.
Fuente: TallerVirtual.com
Artículos relacionados
Etiquetas: conocimientos de mecanica, escape, reparaciones, reparar, tubo