Cuanta sabiduría la de Russell Brand, porque si yo hubiese estado en su lugar, rodeada de cámaras filmadoras de altísima calidad y fotográficas, también me hubiera decidido a eliminar el único aparato incapaz de registrar mis movimientos de forma profesional.
Resulta que Russell Brand se sintió acechado por un grupo de paparazzis durante su estadía en Nueva Orleans (California) y arremetió contra uno de ellos, le quitó su iPhone y lo arrojó a una cabina policial que se encontraba cerca.
¡Otro movimiento astuto! ¡Muy bueno de tu parte, Russell!
Por supuesto, al verse tan expuesto luego de incidente (fue filmado por cámaras y fotografiado por todos los otros paparazzis que lo miraban atentos), el comediante británico se entregó a la policía local y se ofreció a pagar una fianza.
“Desde que Steve Jobs murió no puedo soportar ver a alguien usar un iPhone con irreverencia. Lo que hice fue un tributo a su memoria “, publicó Russell sobre el incidente en su cuenta de Twitter momentos después del incidente.
Fuente: mascorazon.com
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