Uno de los monumentos mas peculiares de la ciudad suiza de Ginebra es el Muro de los Reformadores. El monumento no es muy antiguo, apenas tiene poco más de 100 años, pero es imponente a su manera y cobra importancia dentro de la historia de la religión cristiana por lo que representa y conmemora. Se trata de un enorme muro, largo y alto, que está situado en el Parc des Bastions y que contiene estatuas de todos los personajes más importantes de la ciudad de Ginebra.
Son cuatro personajes en total: Juan Calvino, Guillaime Farel, Theodore Beza y Jhon Knox. Calvino, por supuesto, fue el líder de la Reforma y el padre espiritual de esta ciudad suiza. Knox fue un predicador escocés, amigo del primero y a la postre fundador del presbiterianismo en Escocia. Beza fue el sucesor de Calvino y el encargado de profundizar su doctrina y Farel fue el primer en predicar la Reforma en la misma ciudad. Por detrás de sus estatuas, ubicadas sobre un alto pedestal, está la leyenda Post Tenebras Lux (después de la oscuridad, la Luz).
A su vez, en los laterales de las estatuas mayores, hay otras estatuas menores de otros protestantes importantes, algunas incripciones y también bajorrelieves. y un par de memoriales. Uno de Martin Lutero y otro de Ulrich Zwingli, responsable de la Reforma en Suiza.
Fuente: ViajesconDestino.com
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