En la ciudad belga de Mons se encuentra el Mundaneum, un peculiar archivo que abrió sus puertas en 1910 con el propósito de reunir todo el conocimiento del mundo en tarjetas de 3 x 5 centímetros escrupulosamente organizadas y clasificadas. La idea del abogado fue de Paul Otlet y del ganador del Premio Nobel Henri La Fontaine, un proyecto de gran envergadura con el que llegaron a reunir 12 millones de tarjetas.
El Mundaneum podría ser una especie de precursor de Internet, un intento de recoger la totalidad de la historia de la humanidad desde sus orígenes que aun hoy podemos visitar en nuestros viajes a Bélgica.
La historia del Mundaneum se ha ido haciendo más pequeña con el paso del tiempo. De los más de 150 salones en el Palacio del Cincuentenario de Bruselas, de los cuales dispuso por gracia del gobierno belga en 1919, fue cambiando de ubicación hasta acabar en un modesto garaje de la ciudad de Mons, en la región de Valonia.
Estos grises archivadores no solo contienen fichas y tarjetas, sino que encierran también la idea de Otlet, la base sobre la que se han desarrollado conceptos tan modernos y actuales como el hipertexto o la wikipedia. Visionario y adelantado a su tiempo, Otlet había soñado que algún día toda la información que había recogido durante tantos años pudiera estar al alcance de todo el mundo desde la comodidad de sus hogares.
Aunque hubo un proyecto de construir un grandioso edificio en Ginebra como sede internacional del Mundaneum, hoy nos teneos que conformar con visitar su modesta sede actual en, 76 Rue de Nimy, 7000 Mons, solo con cita concertada.
Fuente: EscapadasEuropa.com