Algunas de las mujeres más conocidas de nuestro país no han querido posar juntas para el objetivo de este artista de la cámara.
Concretamente, la baronesa Thyssen y la duquesa de Montoro, Eugenia Martínez de Irujo, no han querido compartir objetivo con Naty Abascal para un reportaje de Testino que verá la luz a finales de año en una edición especial de Vogue para Navidad, y que ha tenido que ser modificado para contentar a todas las nobles.
La idea de este reportaje era reunir a lo más granado de la aristocracia española, pero algunas han mostrado su interés en ser inmortalizadas por el fotógrafo, pero no desearon compartir foto con otras ilustres de las páginas del papel cuché. La principal ‘perjudicada’ es Naty Abascal, quien ha declarado que “Tampoco ha sido para tanto. Ellas prefieren hacerlo solas, pero no hay que interpretarlo como un veto hacía mí”.
Pese a la polémica generada por la decisión de la Baronesa Thyssen y la Duquesa de Montoro, la sesión fotográfica ha seguido su curso, y Naty Abascal, que pronto se convertirá en abuela, ha sido una de las primeras en posar para Testino, y en demostrar su versatilidad ante las cámaras. Acudió al lugar ataviada con ropa cómoda: pantalones de color beige, blusa azul remangada y zapatos con estampado felino. Poco después, Naty se dejó ver lista para ser inmortalizada por la cámara del afamado gráfico con un impresionante vestido blanco y negro de tul y un llamativo tocado en el pelo.
Fuente: todocorazon.com
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