En un tiempo donde la tecnología juega un papel fundamental, en una era donde las empresas buscan profesionales expertos en marketing o directivos altamente cualificados, cuando más falta hacen nuevos ingenieros que innoven, supervisen y certifiquen la calidad de los productos que finalmente se comercializan, … sigue siendo curioso que nuestros estudiantes de bachillerato finalmente se inclinen por una carrera como la de magisterio.

Escoger una carrera universitaria es una inversión personal y a largo plazo que no siempre resulta fácil. La difícil situación del mercado laboral, aun en profesiones potencialmente generadoras de empleo, hace debatirse al estudiante entre vocación y una mejor salida profesional. El hecho de que tras el título de bachiller no se tenga claro lo que estudiar, más la posibilidad posteriormente de ampliar conocimientos mediante alguna maestría que añada más valor al currículo, conduce muchas veces a los estudiantes a escoger una carrera de las llamadas “comodín”, como es el caso de magisterio o la de Administración y Dirección de empresas.

¿Y qué ocurre con la demanda de las empresas? Estas se decantan por el reclutamiento de ingenieros en diversas áreas como la investigación, sistemas computacionales, logística, estadística, innovación y diseño de productos, por Jefes de proyecto, responsables de la gestión del capital humano en los departamentos de RR.HH., así como por profesionales de la mercadotecnia, Jefes de ventas y una nueva generación de profesionales del entorno 2.0 como los social media o los expertos en SEO.

Hay una menor demanda, obviamente, de directivos y ejecutivos de alto nivel, pero el atractivo de alcanzar la élite económica y social es la causa del aumento en la demanda de estudios de MBA en nuestro país.





Etiquetas:

Escriba su comentario (no aparecerá publicado hasta su aprobación):

You must be logged in to post a comment.