En el día que se cumplen ocho años de su enlace matrimonial en la madrileña catedral de la Almudena, el 22 de mayo de 2004, don Felipe y doña Letizia viajarán por la mañana a Málaga para conocer de primera mano el proyecto destinado a jóvenes desfavorecidos que Cáritas España desarrolla en el Centro de Formación Ocupacional Sagrada Familia.
Un primer grupo de diez españoles e inmigrantes reciben en este centro formación teórica y práctica para empezar a trabajar como auxiliares de mecánica y electricidad del automóvil en el marco de este proyecto de Cáritas, hecho realidad gracias a una donación de la Fundación Hesperia por importe de 45.000 euros, procedentes de la herencia del empresario e inversor menorquín Juan Ignacio Balada.
Este empresario, fallecido en noviembre de 2009, nombró herederos de la mitad de su patrimonio, a partes iguales, a los príncipes y a los ocho nietos de los reyes, y legó la otra mitad a don Felipe y doña Letizia con el encargo expreso de que crearan con esta cantidad una fundación de interés social.
Así, los príncipes promovieron la constitución de la Fundación Hesperia y, respecto a la parte de la herencia recibida personalmente, una vez satisfechos los impuestos -lo que deja la cantidad en 95.000 euros-, manifestaron su voluntad de dedicarla también a fines de interés social y la destinaron a la Fundación para Personas Discapacitadas de la Isla de Menorca (FPDIM).
La Fundación Hesperia, de la que don Felipe y doña Letizia son presidentes de honor, aprobó repartir los 180.000 euros procedentes de la rentabilidad de su patrimonio entre cuatro proyectos de 45.000 euros: el de Cáritas en Málaga y otros tres, gestionados por la Fundación para Personas Discapacitadas de Menorca (FPDIM), Cruz Roja y el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge.
Don Felipe y doña Letizia tuvieron ocasión de visitar en febrero de 2011 los centros en Mahón y Ciudadela de la FPDIM, que recibe de los príncipes -directamente y a través de la Fundación Hesperia- un total de 140.000 euros de la herencia da Balada, y acudieron en noviembre a Salamanca para conocer el proyecto de Cruz Roja, destinado a niños y adolescentes en situación de riesgo social.
En cuanto al proyecto del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge, los 45.000 euros donados por la Fundación Hesperia han permitido financiar un trabajo de investigación para paliar con antioxidantes los efectos de una enfermedad neurológica denominada adrenoleucodistrofia.
La Fundación Hesperia, creada en cumplimiento de la voluntad de Balada, fue constituida en abril de 2010, con unos estatutos que destacan, entre sus fines, los de formar a la juventud, facilitar a los jóvenes un mejor acceso al mercado de trabajo, promover proyectos de carácter social y fomentar la cultura en sus diversas manifestaciones.
Fuente: eldiariomontanes.es