Es un ciclo que se repite con frecuencia dentro del panorama de la alta competición sobre las dos ruedas. En el “paddock” de la categoría de MotoGP, o más bien en los despachos, las negociaciones se mueven rápido ya que ni marcas ni pilotos quieren perderse un año sin resultados que consoliden su reputación o les proporcionen buenos patrocinadores. Ya no es solo por el hecho de que varios de los pilotos de la parrilla con mayores posibilidades estén pendientes de renovar en el 2013, es también el hecho de que dos novedades hayan irrumpido en un momento del calendario donde ni siquiera se han disputado la mitad de las carreras.
Por un lado tenemos la inminente (parece ser sin posibilidad de negociación) marcha del australiano Casey Stoner. No por sorprendente ha dejado de ser una realidad. En un momento álgido de su carrera, siendo el actual campeón del mundo, el joven piloto y padre de una niña ha decidido dedicarse a otros proyectos en los que quizá las motos no tengan cabida.
Por otro lado tenemos el cambio de normativa que Dorna ha aplicado para beneficiar a pilotos y marcas en el primer año de traspaso a la categoría reina desde una inferior (Moto2). Hasta ahora existía la prohibición de que estos pilotos llegaran directamente a una marca de fábrica, pero la modificación dejaría el campo abierto a una hipotética subida de Marc Márquez, por ejemplo, a la máxima categoría y ser el compañero de escudería de Dani Pedrosa, si este finalmente renueva contrato con Honda.
Valentino Rossi no tiene claro su continuidad en Ducati, ni Yamaha cree queSpies sea su apuesta segura para el 2013. Mientras que Lorenzo es el único que tiene claros sus dos próximos años, todo -de momento- está más que en el aire, aunque mucho sospechamos que en las próximas citas antes del parón veraniego se desvelarán muchos de los misterios.
Fuente: elmejorcoche.com