Controlar alienígenas y buscar gatitos propone. Podría ser un sueño húmedo para Alf. Para otro cualquiera es un sencillo compendio de minijuegos que explota todas las cualidades de PS Vita sin mayor resultado que ser un instrumento con el que matar el tiempo.
Lo mejor:
– El profundo uso de todas las características de PS Vita.
Lo peor:
– Diversión limitada, que cansa en largas sesiones.
– Apartado técnico muy mediocre.
PlayStation Vita ha recibido en el momento de su estreno una buena cantidad de títulos. Su público objetivo es el ‘hardcore’, por lo que la gran mayoría del catálogo está representado por licencias tan importantes como Uncharted, Marvel vs. Capcom, Ninja Gaiden o Virtua Tennis. Sin embargo, también hay sitio para sencillos herederos de la generación de juegos en teléfonos móviles que aprovechen el micro, la pantalla táctil, las cámaras…
Estamos ante un videojuego que ha sido creado con un propósito claro: demostrar las cualidades de PS Vita. El argumento es lo de menos, pero la cosa es que varios monstruitos (gelatinosos, de fuego, de hielo, etc) deben recorrer varios mundos temáticos (bosque, cementerio, montaña, etc) cargados de fases con mecánicas bien diferentes.
El desarrollo de Little Deviants, las puntuaciones y el sistema de avance de los niveles es muy similar al estándar de juegos para móviles que popularizó Angry Birds. Debemos superar las diferentes fases (divididas a su vez en unos ocho o diez niveles que jugamos “del tirón”; tantos como nos dure la vida o el tiempo). Y dependiendo de cuánto consigamos avanzar en las fases y los objetos que recojamos, recibimos una puntuación.
La puntuación en los niveles Little Deviants es lo que determina, una vez finalizada la fase, la medalla que conquistamos (cohete, en este caso): bronce, plata u oro. Estos premios, a su vez, son los que nos permiten desbloquear fases de la historia, abrir nuevos mundos y sacar a la luz niveles ocultos.
PS VITA, EXPRIMIDA AL MÁXIMO
La sensación que transmite Little Deviants en cada una de sus partes no difiere demasiado a las que llevan transmitiendo durante años muchos juegos para móviles. Eso sí, en lugar de ceñirse a un desarrollo, abarca muchos.
Podemos usar el giroscopio de la consola para conducir un vehículo, mover un globo o un OVNI o hacer rodar a una bola por un escenario. También es posible tocar la pantalla táctil para matar enemigos, el panel trasero para elevar el escenario o incluso tocar ambos con dos dedos a la vez, imitando a un tirachinas. Por supuesto, también hay fases de Realidad Aumentada en las que disparar a enemigos moviendo la consola para apuntar con sus giroscopios o de canto, para aprovechar el micrófono.
Entre todas estos métodos de control solo resulta especialmente novedoso el uso del panel trasero táctil. Pero bien es cierto que tras la primera toma de contacto, pocos segundos después, ya no hay ni sorpresa ni diversión potenciada. Es otro sistema de control más… sin más.
La cuestión es que parece que los desarrolladores han creado un producto alrededor de un ‘hardware’, en lugar de centrarse en el producto y aprovechar lo que más conviniese de dicho ‘hardware’. Han puesto el videojuego al servicio de la consola, en lugar de la consola al servicio del videojuego.
Por último, mencionar que tanto a nivel visual como sonoro, Little Deviants es un derroche de color carente de carisma o calidad. Ni explota el potencial de PS Vita, ni se arriesga en términos de diseño. Se deja ver, es simpático, y poco más.
CONCLUSIÓN
En Little Deviants encontramos una gran variedad de minijuegos, en los que usamos todas las características de PS Vita. Pero ninguno termina de enamorar. Técnicamente es mediocre y tampoco es que sea demasiado largo. Es una experiencia que puede que te interese si no tienes un ‘smartphone’ o una Nintendo DS; pero si la revolución de las pantallas táctiles, micrófonos y cámaras ya te suena lejana… Mejor estudia otras opciones.
Gráficos: Un motor 3D muy sencillo y sobrecargado de color no está a la altura de lo que puede ofrecer PS Vita. 6.
Sonido: Pequeños sonidos guturales de los deviants y melodías cargantes invitan a bajar el sonido. 5.
Diversión: La justa para que apetezca poner Little Deviants de vez en cuando para echar una breve partida en el autobús. 6.
Total: Un juego al servicio de una consola, que abarca mucho y aprieta poco. 6.
Editado por Sony, Little Deviants ya está disponible para PS Vita por 29,95 euros en formato físico o por 24,95 euros de forma descargable a través de PlayStation Network. Tiene un PEGI para mayores de 3 años.
Fuente: eleconomista.es
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Etiquetas: juegos para dispositivos moviles, Little Deviants