La ventaja de tener de una oficina privada, el 89% de los directivos de EE.UU. la tienen, se puede volver en contra si el diseño no es el adecuado. El flujo de trabajo puede disminuir e incluso puede provocar una falta de comunicación y contacto con los compañeros.
¿Hay alguna manera de transformar la oficina y convertirla en un lugar de inspiración, más productivo y que además ayude a comunicarnos mejor con nuestro compañeros?.
La respuesta es sí. Y así lo han demostrado cuatro empresas de diseño que superaron el desafío de diseñar la oficina imaginaria perfecta para un ejecutivo de nivel medio. Una oficina de 20 metros cuadrados (4,5 m x 4,5 m) que tuviera buena presencia y, por supuesto, que fuera un espacio inspirador para el ejecutivo y le hiciera aumentar su productividad.
Cada empresa de diseño realizó, desde cero y con un presupuesto ilimitado, proyectos que tenían muchas coincidencias.
Todos los diseñadores crearon oficinas como si fuera peceras. Dos o más paredes eran de cristal, e incluso, en dos casos, la oficina se podía ver desde fuera. Esta “apertura” al exterior permitiría al ejecutivo ser visto por los compañeros y subordinados, y demostraría su liderazgo a la vez que ganaría su confianza, según Groves Krusty, consultor de empresas en el diseño de los lugares de trabajo colectivo.
Cada empresa plasmó en su proyecto diferentes zonas de trabajo dentro de la oficina, de esta forma se podrían desarrollar todas las tareas necesarias para el ejecutivo, como reunirse con colegas o sentarse a reflexionar. Además, la mayoría de las empresas integraron la última tecnología inalámbrica, y controles de temperatura ambiental en el ordenador. Incluyeron cajones de gran capacidad y armarios para almacenamiento de documentos, de esta forma no se verían los clásicos montones de papeles sobre la mesa.
Quedaron eliminados los símbolos de estatus, el clásico despacho de dirección como su fuera un trofeo con paredes cargadas de ego.
Pero, por supuesto, la definición de la oficina perfecta siempre dependerá del ocupante.
Fuente: wsj.com