Así, a través de la web ‘www.sonrisasdulces.com’, cerca de 113.000 personas han visualizado el ‘spot’ –que se ha transmitido a través de las redes sociales y correo electrónico– en el que se narra un día en la vida de Abel Loureiro, trabajador de la fundación, con el objetivo de “eliminar barreras y fomentar la participación en la sociedad de las personas con discapacidad intelectual”.
La fase de recaudación benéfica de la campaña finalizó el pasado 6 de enero y, a finales de este mes de febrero, Migueláñez hará entrega de un cheque por importe de la cantidad recaudada gracias a las visitas a la web y a la venta del ‘Jellypack’ solidario.
Este jellypacks es similar a los tradicionales de la marca pero con la particularidad de que la etiqueta estaba diseñada por personas con discapacidad intelectual de la ‘Oficina de Ideas Creativas Wywlab’ de la Fundación Carmen Pardo-Valcarce, además de estar envasado también por trabajadores de la fundación.
Migueláñez ha destinado 10 céntimos del importe de cada uno de ellos a la Fundación Carmen Pardo-Valcarce, según recuerda en un comunicado.
Fuente: eleconomista.es
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