El carismático Steve Jobs deja Apple, Google quiere hacerse con Motorola Mobility Holding, HP escinde su unidad de ordenadores y abandona la batalla de las tabletas… En agosto el hemisferio norte está de vacaciones, a excepción de esa mina de oro llamada Silicon Valley.
La región californiana que ha visto nacer compañías de la talla de Apple y Microsoft ha vivido un convulso mes de acuerdos, rumores, compras, denuncias y renuncias que han cambiado el tablero de ajedrez tecnológico mundial. Y es que su maquinaria nunca se relaja, sus emprendedores nunca duermen.
Todo se cuida a la hora de hacer públicas grandes noticias: se estudian las palabras, la mejor hora del día para que el impacto en los mercados bursátiles sea positivo e incluso el reducido grupo de personas que tiene acceso a la información antes de que se difunda para evitar las filtraciones y los rumores.
Las sorpresas de agosto comenzaron pronto con la ya conocida como “guerra de las patentes”: Google acusaba a Microsoft, Apple y Oracle de orquestar una “campaña hostil” contra Android mediante la adquisición de patentes que pudieran frenar el éxito del sistema operativo. Desde la compañía creada por Bill Gates entraban al trapo y reconocían de forma implícita el asunto.
Para devolver el golpe, y de paso dejar boquiabierto a medio mundo, Google anunció la adquisición -por 12.500 millones de dólares o 8.600 millones de euros- de la división de móviles de Motorola, en una maniobra que le hace dueño de un ingente número de patentes y le abre la posibilidad de erigirse como nuevo fabricante de dispositivos móviles.
Al gigante de Mountain View también le ha dado tiempo en este agosto de limar su red social, Google +, y de firmar la paz con la editorial francesa La Martinière, con quien llegó a un acuerdo para la digitalización de sus libros agotados después de haber estado enfrentados en los tribunales.
Para no perder fuelle frente a las novedades de Google +, Facebook introdujo cambios para dotar al usuario de más control sobre sus contenidos, especialmente en el ámbito de quién puede acceder a cada información.
Si la maniobra de Google y Motorola apunta a una reestructuración del mercado de la telefonía móvil, y quizá a una nueva página en la historia de la televisión “online”, los acontecimientos ocurridos en torno a Apple en las últimas semanas han puesto patas arriba el sector.
La noticia tecnológica del verano, y probablemente del año, ha sido la renuncia de Steve Jobs. Todos mirarán ahora con lupa la evolución de la compañía de Cupertino (California) bajo las órdenes del ejecutivo Tim Cook y sin el talento de Jobs, impulsor de revolucionarios inventos.
Antes de su marcha, Apple conseguía superar en el parqué durante unos minutos a Exxon Mobil y se convertía en la empresa más valiosa del mundo en términos de capitalización bursátil.
A sus buenos resultados económicos se sumaban las decisiones judiciales en Alemania, Holanda y Australia que le daban la razón en su particular afrenta con Samsung.
Apple asegura que la empresa surcoreana, segundo fabricante mundial de teléfonos móviles, copia en su línea de “smartphones” y tabletas electrónicas el diseño y funciones de los iPhone y iPad.
En un primer momento se paralizó la distribución de la tableta Galaxy Tab 10.1 en la Unión Europea, aunque luego la prohibición se limitó a Alemania. Además, un tribunal holandés ordenó detener a partir del próximo 13 de octubre la venta de tres teléfonos inteligentes.
También favorecerá a la compañía de la manzana el viraje de Hewlett-Packard, que abandona la producción de las tabletas TouchPad, competidora del iPad, apenas unas semanas después de su salida al mercado.
HP, líder mundial en el mercado del PC, reconoció además este agosto que pretende desprenderse de su negocio de ordenadores para centrarse en el mercado del software. Los rumores acerca de posibles compradores no cesan y ya han salpicado a Samsung -que se apresuró a desmentirlo-, Lenovo, Acer y Asus.
Quienes anuncian que la era post-PC ha comenzado se han apuntado un tanto con esta decisión de HP.
Agosto, que ya termina, ha cambiado el universo de la tecnología para siempre. EFECOM