Italia es uno de los países europeos más bellos. Roma, su capital, posee un rico patrimonio histórico y cultural conocido en el mundo entero. Pero sus tesoros corren serios riesgos.
Después de los desprendimientos sufridos hace varios meses en el Coliseo, esta vez le tocó el turno a la Fontana di Trevi, uno de los monumentos más representativos de la ciudad. El pasado sábado, varios fragmentos de la cornisa, se desprendieron. Al día siguiente varios operarios se pusieron manos a la obra para reparar los destrozos.
La Fontana di Trevi es obra del arquitecto Nicola Salvi y fue mostrada al público por primera vez el 22 de mayo de 1762. Sin embargo fue con la película ‘La Dolce Vita’ de Federico Fellini cuando se convirtió en un verdadero símbolo del país.
Aunque el superintendente de Bienes Culturales, Umberto Broccoli, aseguró que no son daños graves, la polémica sobre la conservación de monumentos ya está servida. Lo cierto es que son varios iconos de Roma los que sufren una precaria conservación. La causa más probable parece ser la falta de dinero para acometer las obras. No son buenos tiempos para nadie, ni siquiera para los monumentos.
El acueducto Claudio también ha sufrido varios desprendimientos recientemente y la Villa Torlonia, (la que fuera residencia privada de Mussolini entre 1925 y 1945) se encuentra en una lamentable situación de abandono.
Fuente – El Mundo
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