A pesar de que la familia real de Holanda está viviendo los meses más difíciles de su vida, la procesión y el dolor van por dentro, pero el deber es el deber. Prueba de ello es que, aunque no haya noticias favorables sobre el gravísimo estado de salud del príncipe Friso, no han descuidado los compromisos de sus respectivas agendas oficiales. Si hace unas semanas vimos a la reina Beatriz y a los príncipes de Orange sacando fuerzas de flaqueza y acudiendo a su cita con la iniciativa Holanda Participa, que tiene como objetivo promover el voluntariado en el país, en esta ocasión ha sido la princesa Máxima la que ha viajado a miles de kilómetros para cumplir con su incansable trabajo en cuestiones financieras.
Durante estos días, la esposa de Guillermo de Holanda ha visitado Malasia e Indonesia en su condición de asesora de las Naciones Unidas en materia de Finanzas Inclusivas y como presidenta de honor de la GPFI (Alianza Mundial para la Inclusión Financiera). El lunes y el martes, la heredera holandesa se reunió en Kuala Lumpur con el príncipe heredero de Perak, Raja Nazrin Shah y con el ministro de economía malayo, Lim Siang Chai, para discutir aspectos relacionados con el acceso a los servicios financieros en Malasia.
Horas después, al caer la noche la princesa se trasladó a Indonesia donde ha mantenido encuentros con diversas autoridades económicas indonesias y con el presidente del país, Susilo Bambang Yudhoyono. Máxima de Holanda también ha tenido la oportunidad de conocer de cerca diversos proyectos que tienen como objetivo la educación económica de diversos grupos de población, como los trabajadores inmigrantes.
Fiel a su estilo, la princesa volvió a dar una lección de sencillez y elegancia en su visita al país asiático. Para su cita con el presidente Susilo, la nuera de la reina Beatriz apostó por un primaveral look en el que combinó un bonito diseño de color ‘nude’ con una pulsera y pendientes en tonos grises, zapatos de tacón y bolso a juego.
Fuente: hola.com
Artículos relacionados
Etiquetas: Guillermo de Holanda, la princesa Máxima