Un clavo saca otro clavo, debió pensar Katy Perry cuando se enrolló con el guitarrista Robert Ackroyd en el Festival de Coachella. Era la forma de olvidar su reciente divorcio con el cómico británico con pinta de profeta Russell Brand. Ahora, la cantante se ha dado cuenta de que no está preparada para formalizar esa relación. Y le ha dicho el clásico “adiós, muy buenas” al señor Ackroyd. Lo que significa, señores del mundo, ¡que un pibón anda suelto!
Katy Perry ya no tiene novio. Su aventura con el guitarrista de la banda Florence ande the Machine ha durado poco más de un mes, lo que significa que nunca fue novio, más bien un rollete en el que ahogar las penas de su divorcio. Al parecer, Perry ha decidido romper esa relación porque temía que el asunto se pusiera demasiado serio. Vamos, que quería al fornido Ackroyd para noches de pasión, pero no para llevarlo a una barbacoa de domingo con su familia.
Además, las cosas se habían enfriado bastante entre ellos en las últimas semanas, según apunta Sunday Mirror, así que la despampanante morena habría decidido girar sus ojos verdes hacia otros menesteres. Encontrar pareja se ha convertido en un reto incluso para las famosas más sexys, como Katy Perry, que ven cómo después de una relación más o menos larga les cuesta volver a encontrar la estabilidad. O igual es que no quiere, que lo de ir de flor en flor también tiene su encanto, y más si eres joven, rica y guapa como Katy, a la que seguro que no le cuesta demasiado conocer gente.
Sea como sea, la cantante vuelve a ser soltera. Y se ha recuperado totalmente de su fallido matrimonio. De hecho, fuentes cercanas a la cantante han confirmado que vuelve a sentirse “sexy de nuevo y llena de vitalidad”. Como si alguna vez hubiera dejado de serlo. En fin, Katy Perry, un bombón que vuelve a la caja para ser devorado por algún afortunado…
Fuente: todocorazon.com
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