Jony Ive llegó a Apple en 1992, pero no fue hasta la llegada de Jobs un lustro después cuando explotó todo su potencial y se convirtió en el diseñador de productos de consumo más exitoso del mundo. Y según él, todo ello es gracias a que en Apple no piensan en el dinero.
Es realmente curioso que la empresa tecnológica con mayores beneficios del mundo no piense en el dinero, pero quizás esa sea la clave. Enfocarse en el usuario, en crear una experiencia de uso fantástica y no pensar en los costes que tiene llevar las características al comprador final. Olvidarse de lo que se puede ganar puede ser la mejor forma de ganar mucho.
No es una filosofía usual, y de hecho cuesta creer que sea la de Apple, pero Sir Jonathan Ive quizás está en lo cierto y muchas otras empresas cavan su propia tumba al planificar beneficios antes de experiencias.
Fuente: SoyDeMac.com