Según los investigadores, todavía no han comprobado todas las tarjetas presuntamente robadas por los que la cuantía sustraída podría ser aún mayor.
A finales de diciembre de 2011 miembros de Anonymous penetraban en los sistemas de Stratfor, consultora de seguridad estadounidense con importantes clientes en todo el mundo. El ataque dejaba en evidencia los sistemas de seguridad de Stratfor y permitía a los ‘hacktivistas’ hacerse con una importante cantidad de información de la compañía. Entre los datos sustraídos, los miembros de Anonymous consiguieron los datos de más de 4.000 tarjetas de crédito.
Meses después de estos acontecimientos, el FBI, que está investigando la acción de Anonymous, ha acusado a los ‘hacktivistas’ de haber realizado un gran número de cargos sobre las tarjetas sustraídas. En su día, Anonymous aseguró que utilizaría las tarjetas con fines benéficos, es decir, para realizar donaciones a organizaciones de distintos tipos. Sin embargo, la información de la agencia de investigación de Estados Unidos pone en duda estos fines.
Los agentes del FBI, según Venture Beat, aseguran que los miembros de Anonymous que controlan los datos de tarjetas robadas han realizado cargos por valor de 700.000 dólares. Además, estos cargos parece que no son con fines benéficos. Al parecer, entre los movimientos registrado se ha encontrado, por ejemplo, un cargo de 300 dólares para la compra de varias sudaderas.
Las investigaciones del FBI continúan y los agentes han comentado que la cantidad de dinero sustraída por Anonymous de las tarjetas afectadas podría aumentar. Por el momento no se han comprobado los movimientos de todas las cuentas robadas, por lo que cuando el proceso finalice los agentes podrían comprobar que la cifra es aún mayor.
Fuente: eleconomista.es