Hungría, que intenta alcanzar un acuerdo de financiación con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, necesita probar a la UE que puede mantener su déficit por debajo del techo comunitario del 3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) tanto este año como el próximo.
Se espera que el Gobierno finalice sus planes fiscales y los envíe a Bruselas a final de mes.
En marzo, los ministros de Finanzas de la UE suspendieron el acceso de Hungría a 500.000 millones de euros en ayudas a partir de 2013 por no mantener su presupuesto controlado, pero agregó que podría evitar las sanciones si ponía algún remedio antes de junio.
Origo dijo que el Gobierno abordará los planes fiscales el próximo miércoles. Tiene que superar un agujero de 150.000 millones de florines este año y de unos 400.000 millones el próximo. Las medidas de reducción del déficit también podrían incluir un nuevo impuesto a las transacciones financieras, como ha insinuado el ministro de Economía, Gyorgy Matolcsy.
El nuevo impuesto podría recaudar entre 100.000 y 250.000 millones de florines a las arcas estatales, dependiendo de las transferencias financieras que se vieran afectadas.
Un portavoz del ministerio no pudo ser localizado de manera inmediata para hacer declaraciones.
El mes pasado, Bruselas dijo que el déficit de Hungría podría llegar al 3,6 por ciento del PIB en 2013 si no adopta más medidas, frente al objetivo del 2,5 por ciento.
Fuente: eleconomista.es