Cada vez más marcas se suben al barco de vender coches con mecánicas de gasolina adaptadas a funcionar con GLP. Algunas lo hacen de forma directa desde la casa matriz, y otras (generalmente cuando son importadores) a través de preparadores autorizados concretos.
Opel se ha subido a este barco adaptando su berlina Insignia a través de una empresa subsidiaria. Esta versión capaz de funcionar indistintamente con gasolina y gas licuado del petróleo (GLP) utiliza el bloque 1.4 turbo ecoFlex. Con gas el consumo medio es de 7.6 litros a los 100 y unas emisiones de 124 gramos kilómetro (una pena que no sean más bajos para estar exento de IM en algunos países). La versión de gasolina por su parte consume 5.7 litros.
Sí, como ya sabemos un adaptado a gas licuado consume más que gasolina en iguales condiciones, pero el gas tiene un precio que ronda los 0,7€/l y tiene los impuestos congelados a nivel de la UE hasta 2018. La gasolina cuesta el doble y sus precios sufren más fluctuaciones.
Como es habitual en este tipo de adaptaciones, se pierde la rueda de repuesto para poder alojar el depósito de gas en su lugar. En el Insignia tiene una capacidad útil de 42 litros reales, aunque el depósito tenga capacidad para mas por seguridad solo es posible llenarlo hasta el 80%. Como es habitual, es posible alternar a voluntad el combustible con el que queramos funcionar mediante un conmutador. Ambas bocas de llenado se encuentran tras la misma tapa, por lo que desde el exterior nadie sabría diferenciar que es un coche capaz de funcionar con gas.
El precio para Alemania de un Insignia GLP parte de los 28.150 euros. No se sabe si llegará a España, pero sería una alternativa interesante a muchos Insignia diésel, a pesar de que aquí la red de distribución del GLP sea muy reducida.
Fuente: EcoyMotor.com
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