Las autoridades del país están investigando si Google habría facturado en Irlanda ingresos obtenidos en territorio francés. Los agentes fiscales del país están analizando facturas y documentos de la actividad de Google entre 2008 y 2009.
Google se enfrenta a nuevas acusaciones sobre sus actividades financieras. La compañía lleva más de un mes siendo objeto de críticas e investigaciones por su política de privacidad simplificada, pero no es el único frente que tiene abierto.
A finales de enero se conocía que la compañía estaba siendo investigada en España por Hacienda, que tendría sospechas de irregularidades en la facturación de los ingresos generados en el país. Parece que Francia también tiene dudas y está llevando a cabo una investigación similar.
En concreto, la autoridad fiscal de Francia mantiene una investigación sobre la actividad de Google en el periodo de 2008 a 20010. Después de llevar a cabo una investigación de facturas y documentos de Google, los agentes valoran la posibilidad de que Google haya realizado irregularidades en su facturación. El objetivo de las pesquisas es determinar si Google Francia habría facturado a través de Irlanda ingresos conseguidos en el país.
Un gran número de compañías gestiona gran parte de su actividad a través de Irlanda. El país ofrece unas condiciones fiscales más competitivas que el resto de países y por ello las empresas deciden tramitar distintos procesos de sus negocios con sede en el país.
Multa de 100 millones de dólares
El diario L’Express asegura que las autoridades francesas podrían imponer una multa de 100 millones de dólares a Google en caso de encontrar evidencias de este tipo de prácticas. Los datos presentados por el medio francés presentan una situación que hace dudar sobre la actividad de Google.
Aunque Francia se considera el cuarto país en términos de actividad de Google, la compañía solo declaró 68,7 millones de euros en 2010. Teniendo en cuenta que en reino unido declaró 2.500 millones de euros, las sospechas sobre su actividad han sido evidentes.
La realización de este tipo de prácticas no parece exclusiva de Google y se sospecha que otras empresas como Amazon o Apple también la realizan. El ejecutivo francés parece que se ha centrado en Google por el volumen del problema, pero de confirmarse una sanción contra la compañía podría afectar a otras empresas en una situación similar.
Fuente: elEconomista.es