Ginebra Siderit, la Ginebra de Torrelavega

Dos jóvenes ingenieros cántabros, David Martínez y Rubén Leivas, pondrán a la venta en los próximos días un producto único en el mundo que ellos mismos elaboran en Torrelavega. Se trata de Siderit, la primera ginebra hecha en la región y que tiene entre sus doce ingredientes uno que la diferencia del resto: té del puerto. Cansados de desarrollar proyectos agroalimentarios para otras empresas, Martínez y Leivas están orgullosos de sacar al mercado su propia ‘criatura’, pero no va a ser la única. Ya están trabajando en la siguiente: hacer vodka a partir leche, otro producto ‘made in Torrelavega’.

Su destilería también se llama Siderit, nombre que deriva de la denominación botánica del té del puerto (sideritis hyssopifolia), y también es especial. Es pequeña, artesanal, con una llamativa torre de vidrio, y su destilación es tan potente que supera en 20 veces la que realiza un alambique tradicional. Está situada en una de las naves nido del Centro de Promoción e Innovación Tecnológica de Torrelavega (CPIT), en la calle Balbino Pascual, y su producción es lenta (doble destilación) y escasa, por lo que la demanda ya supera a la producción sin haber puesto la ginebra a la venta.

David Martínez explica la esencia del proyecto: «Queríamos hacer un producto alcohólico, algo diferente, una pequeña industria artesana, y vimos un hueco en el mercado. Ginebras hay muchas, pero hay muy pocas que se produzcan y embotellen. La mayoría son productos a granel y nosotros queremos hacer algo que podamos enseñar cómo se hace, paso a paso, organizar cursos y catas».

David y Rubén elaboran un producto diferente y de calidad. Siderit es el resultado del destilado de varias hierbas naturales, concretamente doce, todas ellas de «gran calidad». Entre las cinco ginebras que existen, cítrica, floral, frutal, especiada y neutra, han apostado por ésta última, ya que es una combinación de todas ellas y ofrece más posibilidades en el mercado. Además, el té del puerto le da el «toque de distinción» y la convierte en única.

Siderit es el fruto de muchas pruebas: «Hicimos 130 destilaciones y numerosas catas a ciegas en los últimos meses con el fin de ir afinando el producto. Es una mezcla de calidad, que atiende las peticiones del mercado y que, incluso, se puede beber sola. No hemos hecho publicidad y ya tenemos más demanda que producción (disponen de 200 litros) gracias al boca a boca».

Según David Martínez, Siderit es una ginebra selecta gracias a la utilización de las mejores materias primas, una buena conjugación del alcohol con los botánicos y una doble destilación que potencia el resultado final. «Un ejemplo de que buscamos lo mejor es que utilizamos alcohol de centeno, el mismo que se usaba en la fabricación de las primeras ginebras, que, por cierto, es una bebida originaria de Holanda y no de las islas británicas, como muchos piensan», aclara David Martínez.

Los dos ingenieros dicen trabajar a gusto en Torrelavega y tienen como vecino a otro emprendedor, José Luis Gutiérrez, que está a punto de sacar al mercado una cerveza hecha por él en otra nave del CPIT. Precisamente este Centro, de propiedad municipal, albergará en breve las actividades de la Escuela Cántabra de Cata y Análisis Sensorial, una asociación sin ánimo de lucro que nació en julio del pasado año con el objetivo de aumentar la calidad de los productos agroalimentarios de la región, a través de la formación de las personas vinculadas a este sector. El acuerdo contempla que la asociación desarrollará en las instalaciones del CPIT talleres de cata y, además, se encargará de la promoción y difusión de la iniciativa, que pretende ser nexo de unión entre los diferentes colectivos del sector agroalimentario. (fuente: DM, foto: Luis Palomeque)