Comienza una nueva era. Los ciudadanos franceses han votado y han decidido que no quieren que Nicolás Sarkozy sea reelegido como presidente francés y que su lugar lo ocupe el socialista François Hollande. Así, días después de conocer los resultados de las elecciones, ha tenido lugar la ceremonia del traspaso de poderes, un acto que nos ha dejado fotografías para el recuerdo.
El presidente electo llegó al Elíseo, donde pasó revista a la Guardia Republicana antes de que el presidente saliente le diera la bienvenida en la escalinata del Palacio acompañado de su esposa, Carla Bruni. Fue entonces cuando fuimos testigos de una instantánea que muchos esperaban: el saludo entre la todavía primera dama y la pareja de Hollande, Valérie Trierweiler. La estampa no podía ser más significativa y, una vez más, llamó la atención el estilo informal de la exmodelo y cantante, con un traje oscuro de chaqueta y pantalón, una sencilla camiseta blanca y bailarinas, que contrastó con la elegancia de su sucesora, que lució un vaporoso vestido de gasa de color negro.
Tras mantener una reunión de poco más de media hora con Sarkozy, Hollande asumió oficialmente su nuevo cargo cuando el presidente del Consejo Constitucional, Jean-Louis Debré, comunicó el traspaso de poderes. El nuevo presidente recibió las insignias de la Gran Cruz de la Legión de Honor en una sobria ceremonia celebrada en uo de los salones del Palacio y en su discurso, Hollande prometió reconciliar a sus conciudadanos y defender en Europa un nuevo pacto presupuestario que incluya medidas para estimular la economía. “En Europa nos esperan y nos miran”, añadió.
Posteriormente, se dirigió entre fuertes medidas de seguridad, hasta el Arco del Triunfo donde tuvo lugar la tradicional ceremonia ante la tumba del Soldado Desconocido. A pesar de que el tiempo no acompañó, la lluvia no consiguió empañar la celebración que fue retransmitida en directo por la radio y la televisión.
La agenda del nuevo presidente de la República seguirá muy cargada el resto de la semana, con la formación de Gobierno el miércoles y un viaje a Estados Unidos el fin de semana para, tras entrevistarse con el presidente Barack Obama, participar sucesivamente en las cumbres del G8 y de la OTAN. Eso sí, no ha empezado su andadura con tan buen pie como se esperaba, ya que tras tomar oficialmente posesión de su cargo, François Hollande puso rumbio a Berlín para reunirse con Angela Merkel, sin embargo, el avión en el que volaba fue alcanzado por un rayo y tuvo que volver a París, donde cogió un segundo avión y despegó hacia la capital alemana.
El presidente saliente, aplaudido a su salida del Elíseo donde se congregaron más de 800 periodistas acreditados y dos centenares de invitados, anunció la noche de su derrota su intención de abandonar la política, y según los medios locales, es probable que tras tomarse unas vacaciones se dedique a la abogacía.
Nicolás y Carla pusieron así punto y final a un ciclo. Unos años en los que la ex primera dama será recordada por llevar el glamour al palacio presidencial y a todos y cada uno de los actos que han tenido lugar tanto en el país como en el extranjero. Un estilo que causaba sensación y que muchos se preguntan dónde ha quedado. Además, han sido algunos de los años más felices de sus vidas ya que mientras Sarkozy estaba en el poder dieron la bienvenida a su hija, Giulia, que sin duda, será la que a partir de ahora acaparará toda la atención de sus padres. Au revoir!
Fuente: hola.com
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