Parece una de las historias más tristes que hemos leído después de termina Londres 2012, pero es que en la últimas horas se ha conocido la muerte trágica de Samia Yusuf Omar, una joven atleta, campeona de los 100 metros en el continente africano, la cual murió a bordo de una precaria embarcación junto con otros inmigrante ilegales que trataban de llegar a las costas italianas, teniendo en mente poder mejorar su carrera.
Desafortunadamente los pergaminos deportivos de Samia Yusuf Omar no son para nada memorables, pero por lo menos vale la pena recordarla, teniendo en cuenta que en los pasados Juegos Olímpicos de Pekín en donde llegó última en los 200 metros, muy por detrás de sus rivales, mientras que en el 2012 ni siquiera pudo llegar hasta Londres.
Algunos medios de comunicación italianos están reproduciendo algunas declaraciones dadas por los compañeros de delegación de Samia, por ejemplo cuenta Il Corriere della Sera, que el mediofondista somalí Abdi Bile, medalla de oro en los 1.500 metros en el Mundial de atletismo de Roma, en 1987 fue el encargado de dar la noticia ante el comité olímpico local.
Dentro de los archivos que encontramos de esta atleta podemos contarles que cuando termino la prueba de los 200 metros en Pekin declaró: . “Ha sido una experiencia bellísima, he portado la bandera de mi país, he desfilado con miles de atletas del mundo”.
La historia termina trágicamente, pero el resto de la historia antes de la muerte en las costas italianas no tienen mucha alegría por el contrario cuentan medios de comunicación italianos que la madre de la atleta vendió algunas bienes para poder ayudar a que la deportista llegara hasta Libia en donde se embarcó rumbo a Italia, tratando de encontrar un país que pudiera ayudar en su carrera y dejar atrás las condiciones que vive en su país.
Fuente: JuegosyOlimpicos.com
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