No para de viajar. Milán, París, Nueva York… y, ahora, Oriol Elcacho ha hecho un ‘alto en el camino’ en Madrid para participar en un ‘shooting’ en el que nos desvela el nuevo sabor de la marca de helados Häagen-Dazs, ‘Mint Leaves & Chocolate’. Frente al objetivo del prestigioso fotógrafo Álvaro Villarrubia, este cotizado ‘top model’ español, que forma junto a la modelo Davinia Pelegrí una de las parejas más elegantes y atractivas del momento, no sólo ha hecho gala durante este posado de su distinguido porte (gracias a su clase, firmas como Bvlgari, Ermenegildo Zegna o Ralph Lauren han encontrado en él al modelo perfecto), sino que también ha destapado su lado más seductor. No obstante, todavía no te vamos a desvelar el resultado final de esta sesión fotográfica -muy pronto, podrás ver estas imágenes en nuestra web-, pues antes queremos darte la oportunidad de acompañarnos durante el ‘making of’ de esta producción fotográfica y, además, saber qué nos contó este ‘top’ entre foto y foto.
– ¿Por qué crees que te han elegido para protagonizar las imágenes de presentación del nuevo sabor de Häagen-Dazs, ‘Mint Leaves & Chocolate’?
Supongo que por la versatilidad que tengo. Puedo ser clásico, pero también aportar otro lado más fresco. Tengo una dualidad que ayuda no siempre estar tan correcto.
– Nos presentas aquí un nuevo sabor de helado, que es fresco, como la imagen que nos muestras, y, a la par, dulce. ¿Es tu momento personal y profesional también dulce?
Sí. A pesar de lo que pensaba, me ha ido muy bien tanto profesional como personalmente. Disfruto mucho del momento que vivo.
– ¿Qué indicaciones has recibido a la hora de ponerte frente al objetivo de Álvaro Villarrubia?
Sobre todo, tener una apariencia no demasiado conservadora y con un giro más desenfadado.
– Aunque has matizado que eres clásico, algo que no es la primera vez que oímos de tus propias palabras, ¿cómo te ves si te visualizas mentalmente?
Uno tiene una imagen suya muy preconcebida, que, en mi caso, los diseñadores y fotógrafos consiguen cambiar y modificar. Desde muy pequeño siempre he sido muy clásico, pero me ha llevado a equivoco porque me he tenido que dar cuenta que también puedo dar otra imagen mucho más provocativa y ‘sexy’. Y este lado me cuesta, pero, al final, consigo sacarlo.
– Y añadiendo a esto que fuiste un chico tímido, ¿cómo consigues romper el hielo y destapar tu lado más atrevido?
La timidez se rompe con los años. Con la experiencia y con la edad, te haces un desvergonzado y un canalla. Poco a poco, y con naturalidad, he roto las barreras que me auto-imponía.
– Pero será difícil lograr la seguridad necesaria para romper todas esas barreras incluso con cientos de ojos siempre pendiente de todos tus movimientos, ¿no?
Eso tiene su truco. Consiste en, como si fuera un actor, entrar en tu personaje y revisar bien como eres de verdad y como eres en el trabajo. En este caso, la timidez queda a un lado porque no tiene cabida. Con un foco delante, no hay que agachar la cabeza.
‘Making of’ con Oriol Elcacho
– ¿Será necesario un apoyo para esos momentos en los que esa autoestima pueda tambalearse?
Sí. Esos apoyos siempre llegan de parte de los que siempre han estado a tu lado, de tus seres queridos. Además, la opinión que cuenta es la que tienen tus amigos y familiares de ti, no la que te den en un trabajo.
– A pesar de ello, ¿alguna vez el trabajo se ha convertido en una pesadilla?
Pocas veces. Siempre he tenido muy buenas experiencias y no recuerdo ninguna en la que haya pensado en salir corriendo. Y, si lo he sentido, lo intentas frenar para poder seguir hacia delante.
– No hay duda que has seguido hacia delante porque ya llevas más de una década triunfando. Llegados a este punto, ¿qué evolución ves respecto a la valoración que se tiene actualmente del modelo masculino?
Ha cambiado bastante porque las oportunidades son diferentes. Yo recuerdo empezar en una época en la que se vivía un cambio. Se venía una estética concreta de modelos, como Mark Vanderloo o Cameron, y llegamos unos modelos más jóvenes. Y ahora se vuelve a reversionar el concepto de modelo masculino, lo que nos beneficia a modelos como yo.
– En cuanto a los jóvenes que llegan a la moda, ¿crees que para ellos ‘ser modelo’ es más un ‘hobbie’ que una profesión o viceversa?
Creo que llegan con la idea clara de que quieren pertenecer a este mundo. Por ejemplo, yo llegué de forma accidental. Nunca pensé ser modelo, pues no sabía que podía ser considerado como una profesión a la que dedicarse al cien por cien. Ahora, hay mucha información disponible. Algo que, por otro lado, ha hecho mucho daño a la profesión, pues hay demasiada gente queriendo entrar y no hay sitio para todos. Además, hay mucha información que no llega. Llega quizá que es todo muy bonito, muy divertido o fácil. Y, en poco tiempo, creo que es difícil conseguir muchas cosas y los jóvenes piensan que sí lo pueden hacer muy rápido. Por ejemplo, todo el que empieza en el primer año quiere ir a Nueva York y esa impaciencia juega en su contra.
Oriol Elcacho y Álvaro Villarubia
– No obstante, ¿hay que ser consciente de que no todo es ser modelo?
Es un riesgo dejar todo por algo que no sabes cómo va a funcionar. Puede haber un año que no trabajas y debes estar preparado para cuando las cosas no funcionan bien y no pensar que todo puede ser un camino de rosas.
– ¿Tú tienes claro que vertiente profesional puedes desarrollar al margen de tu faceta como modelo?
Sí. me gusta mucho el diseño. Me gusta la ropa. Llevo años pensando en tener mis propios productos, mi propia línea.
– ¿Qué tipo de moda desarrollarías?
Sería una ropa de buenos materiales, pero asequibles. Y, además, también para un público joven que disfrute de la calidad, la cual no tiene por qué reservarse a una clientela más madura.
Fuente: hola.com
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