Siempre que usemos el iPad debemos tener una luz encendida.
Hace no mucho años, cuando llegaba la noche encendíamos la tele y nos atontábamos viendo lo que nos ponían en el único canal que existía. Los más exigentes la apagaban o bajaban el volumen, encendían una lámpara y se leían un buen libro al calor de la calefacción o, los más afortunados, de la chimenea.
Pero los tiempos han cambiado mucho y demasiado rápido… ahora, cuando cae la noche, encendemos las luces de casa, ponemos la televisión y tardamos en encontrar un canal interesante (si lo hay) más de 5 minutos. Y finalmente cogemos el ordenador, el iPad o el móvil para mirar nuestro Facebook, Twitter, leer el periódico, etc…
Cuando nos vamos a la cama, la gran mayoría aún navega un rato con el iPad antes de apagar la luz. Según los expertos de la revista “Nature”, esta costumbre puede tener consecuencias nefastas en nuestro estado de ánimo.
El estudio ha sido llevado a cabo con ratones y demuestra que exponerse a luz brillante durante la noche, puede tener repercusiones negativas en el estado de ánimo y en la capacidad de aprendizaje.
Los ratones fueron expuestos durante un ciclo aberrante de luz y oscuridad, tres horas iluminados y otras tres a oscuras. Las repercusiones en el estado de ánimo de los ratones fueron trastornos depresivos, apáticos, sin querer moverse, sin especial interés por el azúcar y su capacidad para aprender nuevas cosas era muy baja.
La solución que nos dan es que nunca debemos utilizar aparatos luminosos completamente a oscuras.
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