Roma es, sin duda, una de las ciudades europeas más hermosas. Su estilo de vida, su rico patrimonio histórico-cultural y la sabrosa gastronomía italiana provocan, en todo aquel que alguna vez la haya visitado, el deseo de regresar algún día.
Con la esperanza de que se haga realidad en el futuro, los turistas lanzan una moneda (sin importar su valor) al agua de la bella Fontana di Trevi. Desde que Anita Ekberg se dio un chapuzón nocturno en sus aguas en La dolce vita de Fellini la famosa fuente no ha dejado de atraer visitantes y de recibir sus monedas. Y cada año, la cifra de monedas que yacen en el fondo del monumento bate récords.
El principal motivo, aparte de la generosidad de los turistas, es que se han reducido los robos ya que La Fontana de Trevi es vigilada en todo momento y quien intente llevarse unas monedas puede ser detenido.
En los seis primeros meses del año ha recaudado un total de 540.000 euros en monedas, una cifra nunca antes conocida, según cuenta el diario italiano La Repubblica y este 2012 aún no ha finalizado por lo que la cifra puede incrementarse. Lo que es seguro es que la recaudación será mucho mayor que la de los últimos años: 838.000 euros en 2010 y 951.000 euros en 2011.
¿Pero a qué se destinan las monedas recogidas de la fuente? A fines benéficos ya que cada semana, voluntarios de Cáritas recogen las monedas para ayudar a los más necesitados.
Fuente: ViajesconDestino.com
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