¿El retraso mental de la Infanta Elena es motivo de vergüenza para la Familia Real?
Lo de que la In-fanta de naranja padece, supuestamente (como está tan de moda decir para que no te calcen una querella), un retardo mental lo dice éste, el otro, Maroto y el de la moto… ¿Se avergüenza su familia de ello?
Seamos claros y castellanos y cristalinos filipinos: siempre se ha dicho que la Infanta doña Elena (a la que le gustan los toros y los caballos y precisamente tenía un/a marido/a con cara de équido) podría padecer de algún retraso mental.
Es evidente que su fisonomía revela los siglos y siglos de acostarse entre parientes de la realeza por aquello de no mezclar la sangre azul con la roja. Y aún suerte de las prostitutas de la corte y los mozos de cuadras que si no, a estas alturas tendríamos a nuestras majestades con tres ojos como el pez radiactivo de los Simpson.
¿Por qué presumimos que la Familia Real se avergüenza del supuesto retraso mental de uno de sus miembros cuando tendrían que dar ejemplo y asumirlo publicamente? Pues bien: como nos informa el reportero Andy Dandy, hay un dato que no aparece en el currículum oficial de la Infanta… la muchacha pasó muchos años de su infancia en un colegio del Reino Unido para niños ‘especiales’. Se dijo que era para que aprendiera inglés pero… no nos hemos caído de un guindo. Y ése dato ha desaparecido de la vida académica de doña Elena.
Si es ‘especial’ como si no lo es, la Familia Real tendría que dar ejemplo a ‘su’ pueblo porque les pagamos hasta el papel del culo y la laca de la Reina y nos deben TODO y hacer pública la supuesta (y bastante obvia realidad).
Fuente: todocorazon.com
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