Usted ha leído como Facebook y Twitter han impulsado el levantamiento de la primavera árabe. Usted está viendo los videos que salen de Siria en Facebook. Pero lo más probable es que no han sido testigos del poder de las redes sociales que impactan la política en tiempo real en los Estados Unidos. Claro, los grupos de activismo y los políticos han aprovechado las redes sociales para recaudar dinero. Pero hasta la fecha, no han dejado un proyecto de ley en sus pistas o abatido en menos de 48 horas de la legislación impulsada por algunos de los más bien financiados y bien conectados los grupos de presión de K Street. Pero eso es exactamente lo que sucedió el 20 de enero, cuando una campaña poco organizada para detener la PIPA y SOPA barrió el Internet y sacudió la estructura de poder de Washington DC
Como resultado, hemos entrado en una era completamente nueva y emocionante de la política.
El 20 de enero, el senador Harry Reid (D-Nev), el Líder de la Mayoría del Senado, pospuso una votación prevista para esta semana en la Ley PROTECT IP y el representante Lamar Smith (R-Texas) detuvo la consideración de la Ley de la piratería en línea. PIPA y SOPA están diseñados para combatir la piratería y proteger la propiedad intelectual, con un enfoque particular en IP que pueden ser transmitidos a través de o pirateados en Internet. Los principales partidarios de los proyectos de ley incluyen la Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos, que representa a las compañías discográficas y la industria musical, y la Motion Picture Association of America, que representa a la industria del cine y está dirigida por Christopher Dodd, el ex Senador de los EE.UU. se volvió cabildero.
Los proyectos de ley hubieran dado cumplimiento de la ley de amplios poderes para cerrar dominios de Internet completos si los dominios se considerará infracción de derechos de autor o violación de restricciones de propiedad intelectual. Reid y Alexander retiró después de una tremenda erupción ciberprotesta. Las líneas de teléfono y buzones de correo electrónico en el Congreso de los EE.UU. se ha atascado con los mensajes. El ataque incluyó a casi 200.000 llamadas telefónicas (hecho a través de Craigslist y Tumblr), 7 millones de firmas online (la petición de Google), y los tweets a más de 2,4 millones a través de Twitter y los más de 1.000 manifestantes que se presentaron en persona. Pero eso es lo de menos. La importancia de este evento se capta mejor la respuesta de la RIAA a la desaparición de los proyectos de ley. “Es un hecho peligroso y preocupante cuando las plataformas que sirven como puertas de acceso a la información intencionalmente sesgado de los hechos para incitar a sus usuarios y el brazo con la desinformación”, dijo la RIAA en un comunicado. “… Es muy difícil de contrarrestar la desinformación cuando los difusores también son la propia plataforma.” (Me dieron esta cita en Wikipedia, por supuesto).
Un gigante dormido, el mundo de la tecnología, finalmente se levantó. Google, Mozilla, Reddit, O’Reilly Radar, Wikipedia, y miles de otros sitios web se levantaron para protestar por PIPA y SOPA. Se argumentó que los dos proyectos de ley fueron demasiado draconianos, inhiben el comercio al tiempo que amenaza la libertad de expresión y la innovación. El famoso Google doodle de ese día mostró un gran rectángulo negro imitando la censura. Wikipedia se oscureció por completo, literalmente, (al menos en la primera página, se puede evitar esto con una serie de pulsaciones de teclas si así lo desean). Para enmarcar adecuadamente esta batalla, un grupo poco organizado de los líderes de Internet más listo que un grupo de presión bien financiados. Y así lo hicieron a lo grande, convenciendo a decenas de legisladores para revertir sus votos de la noche a la mañana. Como Alex Howard dijo:
El indicador clave a considerar para efectos de esta acción, sin embargo, no se midió en términos digitales, sino por los resultados cívicos: 40 nuevos opositores en el Congreso. En la mañana del miércoles, según SOPA ProPublica Tracker, los Senadores y Representantes de EE.UU. fueron de 80 a 31 SOPA y PIPA. Al final del día, la sopa y PIPA había 68 partidarios y opositores en el Congreso 71. Y por fin de semana, los datos mostraron ProPublica 187 opositores “no apoyado”.
Por supuesto, Google y Microsoft (ambos se opusieron a la ley) tienen brazos grandes grupos de presión y son poderosos en su propio derecho. Sin embargo, ambas organizaciones se habían opuesto a la PIPA y SOPA en el período previo a la votación y no se había detenido el progreso de los proyectos de ley o, más importante aún, las modificaciones de seguridad para minimizar el impacto sobre la libertad de expresión y la innovación. No, está claro que era el de millones de geeks (o personas que se identifican con los geeks), que mataron con eficacia a PIPA SOPA. Y este ejercicio de poder se ha producido una plantilla para la acción política en una escala masiva impulsada por las redes sociales.
A la luz de los acontecimientos en el Medio Oriente en la primavera pasada, este desarrollo es menos que sorprendente. Después de todo, Barack Obama desplegó campañas sociales sumamente exitosas en las redes sociales para alimentar las redes de recaudación de fondos y voluntarios para su campaña presidencial. El candidato a senador Elizabeth Warren está haciendo el mismo derecho ahora en Massachusetts. Claramente el papel de la moneda social en el mundo de la política ha tenido una tendencia al alza durante bastante tiempo.
Pero este episodio en particular es a la vez simbólico y crítico de una serie de otras razones.
En primer lugar, una fuerza de contrapeso puede estar finalmente en el juego para equilibrar el impacto de la decisión del Tribunal Supremo por lo que es fácil para SuperPACS varios millones de dólares para recaudar fondos de forma anónima y anuncios en las campañas. El público ahora puede usar las redes sociales para tener voz y voto. Estas campañas se han llevado a cabo antes, pero no en la misma escala y nunca el mismo efecto de una noche impresionante.
En segundo lugar, esta fue la primera vez que hemos visto una acción colectiva ampliamente ejecutada por Silicon Valley. Hasta el momento, se ha mantenido alejado de la política sucia de Washington. Como John Battelle presidente de Federated Media Editorial escribió en su blog, el Valle se ha dado cuenta de que “no puede permitirse el lujo de no colaborar con Washington más… Silicon Valley se está despertando al hecho de que tenemos que ser parte del proceso en Washington, durante demasiado tiempo hemos tratado al “Gobierno” como el malo, y hemos derrotado todo a su alrededor. ”
Por último, aunque las redes sociales han sido ampliamente adoptadas, las redes sociales como herramientas de protesta siguen siendo presentadas en ángulo recto entre los primeros adoptantes. Algunos observadores enmarcado todo este episodio como una política puesta de largo para los geeks. Pero creo que es muy posible que a medida que este tipo de acciones políticas se muevan en la corriente principal, vamos a ver un vox populi nuevo y poderoso que, bien organizados, pueden prevalecer sobre la política del dinero.
Me sentí muy orgulloso de EE.UU. en ese día. Muchas veces me he cuestionado el valor de las empresas la creación de negocios por completo alrededor de las redes sociales. Pero cuando las redes sociales pueden convertirse en una herramienta que la población aprovecha para hacerse oír, incluso las cámaras de eco de la mayoría de los aislados políticos, entonces sabemos que de hecho es una fuerza poderosa para el cambio no sólo en Egipto y Túnez, sino también en Estados Unidos.
El columnista del Washington Post Vivek Wadhwa es profesor visitante en la Escuela de Información de la Universidad de California-Berkeley, director de investigación del Centro de Iniciativa Empresarial y Comercialización de la Investigación en la Escuela Pratt de Ingeniería de la Universidad de Duke, e investigador asociado senior del Programa de Trabajo y Vida Laboral en la Escuela de Derecho de Harvard.
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