A unos kilómetros al norte de la ciudad austriaca de Salzburgo se encuentra el Palacio de Hellbrunn, la antigua residencia de estilo barroco de los todopoderosos arzobispos que gobernaron la ciudad durante siglos. Se trata de una visita muy interesante y divertida si estamos pasando unos días en la ciudad de Mozart, y todo por sus famosos Wasserspiele (Juegos de Agua).
Y es que Hellbrunn (que en alemán significa “fuente clara”) debe su nombre a las numerosas fuentes y estanques que decoran sus grandes jardines. Pero no todas estas fuentes están a la vista, muchas de ellas son simpáticas “trampas” y sorpresas destinadas a divertir a los visitantes.
Los Juegos de Agua fueron concebidos por el mismo arquitecto del castillo, Markus Sittikus, a petición del arzobispo de la ciudad, amante de las bromas. Los turistas pasean por una rosaleda y de repente unos chorros desde el suelo nos mojan los pies, o una estatua escupe agua fresca sobre nuestras cabezas. Sobra decir que esta atracción solo puede visitarse en verano, cuando a uno no le importa tanto que le mojen. Es una experiencia divertida y refrescante, muy recomendable si viajamos con niños.
Tal vez el lugar más famoso de los jardines de Hellbrunn sea la famosa “mesa del príncipe”. Se trata de una gran mesa de piedra rodeada de bancos, de piedra también, donde el príncipe agasajaba a sus invitados tras las jornadas de cacería. Él se sentaba presidiendo la mesa, en el único asiento “seguro”. Todos los demás estaban equipados con un orificio por donde, cuando decidía el anfitrión, salía un chorro de agua que mojaba las posaderas a los invitados. Un método para burlarse de ellos y pasar un rato divertido.
Fuente: EscapadasEuropa.com
Artículos relacionados
Etiquetas: austria, hellbrunn, juegos del agua, salzburgo, wasserspiele