Los restos mortales de Rubio, nacido en Lubrín (Almería) en 1931, han sido trasladados al Tanatorio Norte de Madrid y mañana viajarán a Barcelona, donde serán incinerados, ya que fue en la ciudad condal donde se crió y en donde está enterrada toda su familia.

Pepe Rubio, el “sinvergüenza por excelencia de la escena española”, según Ana María Vidal, una de sus mejores amigas, debutó como actor en 1953 y ha protagonizado obras como Seis personajes en busca de autor, La muerte de un viajante o Don Juan Tenorio.

Hijo de un minero, en 1939 se traslada con su familia a Barcelona, en donde trabajó en una fábrica textil y una de productos químicos, hasta que se incorporó al servicio militar a los 18 años.

Su debut como actor se produjo interpretando una de los papeles de El divino Impaciente, de José María Pemán. Fue entonces cuando conoce a Paco Rabal, quien sería su padrino artístico y le presentaría a José Tamayo, quien le dio un papel en la obra Edipo, de Sófocles, (1952), en la Compañía Lope de Vega.

La viuda de Paco Rabal, Asunción Balaguer, recordaba hoy a Efe que “Pepe venía al teatro a ver a Paco cuando hacía Edipo. Los dos se conocían porque eran casi de la misma tierra. Paco le presentó a Tamayo, y entró en la compañía. Era un muchacho estupendo, muy agradecido; cuando íbamos de gira y mi hija Teresa era muy pequeña, él siempre me ayudaba a bajar el carrito del tren. Luego, él y Teresa trabajaron juntos”.

El 11 de marzo de 1953 comenzó su carrera como actor profesional, con la obra Seis personajes en busca de autor, para dar el salto en 1958 al Teatro Español de Madrid.

Entre las piezas más sobresalientes que José Rubio estrenó y representó figuran El diario de Ana Frank, Seis personajes en busca de autor, La muerte de un viajante, La caída de Orfeo, Los intereses creados, Don Juan Temorio o El alcalde de Zalamea.

Pero sus mayores éxitos vendrían de la mano de grandes clásicos de la comedia española, como la pieza Enseñar a un sinvergüenza, de Alfonso Paso, con más de 12.000 representaciones en 15 años desde 1969, lo que le convertiría en uno de los galanes solteros más preciados de la escena española.

También hizo cine, con títulos como La casa de la Troya (su debut cinematográfico en 1959), Siempre es domingo (1961), El señor de La Salle, Escala en Hi-Fi (1963), Los guardiamarinas (1966), Enseñar a un sinvergüenza (1969), La casa de los Martínez (1971), Blanca por fuera, rosa por dentro (1972).

Fuente: hola.com





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