Lady Gaga al natural, al desnudo. La diva estadounidense ha dado de nuevo en el clavo con otro de sus originales disfraces, solo que esta vez no ha contratado ningún atrezo ni ha ocultado su piel y sus facciones entre kilos de maquillaje. Lo ha hecho al más puro estilo minimalista, sin estridencias, pero consciente de su impacto en las redes sociales y en los medios de comunicación. La estrategia ha consistido esta vez en autorretratarse con su BlackBerry frente al espejo del cuarto de baño, con un ligero colorete rosado en los pómulos y unos labios aderezados de lo que para ella no deja de ser un tímido fucsia. Una mirada serena, casi de madonna, con el pelo recogido y un prendedor con forma de rosa blanca completan el rostro que ha colgado en Twitter y que, más que corresponder a Lady Gaga, parece pertenecer a su otro ‘alter ego’, el de Stefani (Joanne Angelina) Germanotta, su nombre de pila.
Así ha querido que la vean sus «pequeños monstruos», como llama cariñosamente a sus seguidores, a quienes les deseaba «un buen día». Tal vez les haya ofrecido detalle tan tierno por cumplir, precisamente hoy, 26 primaveras. El año pasado se felicitaba a sí misma en la servilleta de un restaurante, foto que también colgó en la red.
La cantautora y compositora ha dicho que, detrás de los extravangantes rostros que luce en sus actuaciones, hay una piel muy cuidada, que ha de resistir el peso de las cremas, pinturas y potingues, aunque alguna noche no la de tiempo a lavarse.
Fuente: eldiariomontanes.es