Cantabria esta de duelo por la muerte de Manolo Preciado
El cuerpo del técnico cántabro Manolo Preciado ha sido trasladado a las 13.30 horas al cementerio de Ciriego desde el Tanatorio de El Alisal, al que llegó a las 21.43 horas del jueves, procedente de Valencia, tras siete horas de viaje por carretera. Jugadores del Racing, familiares del entrador cántabro, amigos y personajes conocidos del mundo del fútbol han comenzado a pasar por la capilla ardiente desde primera hora de la mañana para dar el pésame a los allegados y despedirse de uno de los hombres más queridos en la región. Especialmente cariñosos se muestran los asistentes con el hijo del entrenador, que ya perdió a su madre, por un cáncer, a su hermano pequeño, por un accidente de tráfico y a su abuelo paterno, arrollado por un coche, tiene que despedirse ahora de su padre, al que un infarto le ha robado la vida sólo un día después de cerrara su fichaje por el Villarreal. Una amplia representación del Sporting ha llegado hasta el Alisal, con el presidente del club a la cabeza, Manuel Vega Arango. Los jugadores del equipo que entrenó su padre han tratado de consolar al joven y le han llevado a un bar cercano al tanatorio para tratar de aliviar su dolor.
Entre los racinguistas que han pasado por El Alisal para mostrar sus condolencias a la familia de Preciado se encuentran los futbolistas Munitis y Colsa y el nuevo consejero del Racing José Campos. Se han acercado también el presidente del Athletic Josu Urrutia, y el del Levante, Francisco Catalán. En El Alisal han arropado a la familia el expresidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y Javier López Marcano, diputado regional del PRC. El árbitro Manuel Enrique Mejuto González y el empresario y expresidente del Racing Manuel Huerta, entre otros, han dado su pésame a los allegados del fallecido. A última hora, una vez que el coche con los restos de Manolo Preciado abandonaba el Tanatorio llegaban Charly Rexach y Anton Reixa, procedentes de Barcelona.
Más de 32 coronas hacían guardia junto a la puerta de la capilla ardiente de Manolo Preciado. Coronas enviadas por practicamente la totalidad de los clubes de fútbol espñaol, así como las federaciones y amigos. Los medios de comunicación tampoco han faltado, y si excepción también estaban representados.
Amigos y admiradores del entrenador cántabro han esperado a las puertas el tanatorio para rendirle homenaje a la salida del coche fúnebre en el que sus restos han sido trasladados al cementerio de Cirigiego para su incineración. Siete han sido los vehículos que han seguido al coche fúnebre repletos de coronas de flores.
Aficionados y medios de comunicación esperaban anoche en la puerta para recibir al cuerpo sin vida del entrenador cántabro. Coronas de flores hacían guardia para acompañarle en las últimas horas antes de su incineración, este viernes, en el cementerio de Ciriego, de Santander, sobre las 13.30 horas. Después, a las 16.30 horas, se celebrará el funeral en la iglesia de los Padres Franciscanos de la capital cántabra.
El jueves amaneció triste al conocer la noticia de la muerte, a los 54 años de edad, de Manolo Preciado, esta figura tan querida del deporte. La causa ha sido un infarto de miocardio agudizado por un virus. Fuentes policiales han explicado que el fallecimiento se produjo en un domicilio de un complejo residencial cercano a la playa de El Perelló, en Valencia, así como que tanto los policías locales como la ambulancia desplazados hasta allí no pudieron hacer nada por reanimarle.
El Racing le ofreció a la familia la posibilidad de instalar la capilla en Los Campos de Sport de El Sardinero, aunque sus allegados han declinado tal ofrecimiento.
Varias decenas de aficionados se concentraron en los Campos de Sport de El Sardinero, en un acto que la Asociación de las Peñas Racinguistas ha decidido organizar ante el carisma y apego que la figura del cántabro representó para la historia del club.
El entrenador nacido en El Astillero en 1957 acababa de fichar con el Villarreal CF para la próxima temporada y su objetivo, como él había afirmado, era que el equipo regresara a Primera División.
Manuel Preciado Rebolledo, conocido como Manolín por todos, nació en Astillero el 28 de agosto de 1957, fue futbolista y entrenador. Su último club como entrenador fue el Villarreal CF, aunque no llegó a dirigirlo tras fallecer un día después de haber sido nombrado como técnico.
Como jugador, llegó a competir en Primera División con el Real Racing Club de Santander, aunque desarrolló la mayor parte de su carrera en categorías más bajas. Durante su etapa como técnico ha conseguido cinco ascensos, dos de ellos a Primera, siendo el último el logrado con el Real Sporting de Gijón en la temporada 2007/08.
Manolín Preciado era una de las personas más queridas de toda Cantabria por su afabilidad, cercanía, y porque nunca tuvo ninguna mala palabra para nadie. En definitiva, ha sido uno de los entrenadores más aprecidados por sus compañeros de profesión. Sin duda, la inesperada pérdida de Manolín habrá supuesto un duro golpe para la Selección Española en Polonia. No sólo fue querido en su tierra, sino que también consiguió ganarse el cariño del fútbol nacional. Su forma tan clara de hablar y su sinceridad total le hizo ser portada muchas veces de los medios de comunicación. Uno de los últimos casos fue un cruce de declaraciones con José Mourinho, entrenador del Real Madrid, que terminó en un apretón de manos y un sonoro abrazo. El técnico portugués ha escrito una carta personal exponiendo su conmoción por la pérdida del entrenador.
Socio del Racing de toda la vida, desarrolló sus últimos años entrenando al Sporting de Gijón y se convirtió en todo un incono de ‘La Mareona’ por sus resultados. Allí, en Gijón, tambiñen se ha convocado una concentración de los aficioandos del Sporting en honor a la figura del cántabro. Preciado fue capaz de hacer llorar al presidente de la entidad asturiana, Manuel Vega Arango, el día que le tuvo que destituir como técnico del equipo rojiblanco.
El jugador del Racing Gonzalo Colsa habló para la web de EL DIARIO MONTAÑÉS tras conocer la noticia: “No me creo lo que ha pasado. Es una noticia muy triste, una desgracia muy grande. Siento muchísima pena por él, por su familia y por sus amigos. Aún no creemos que sea verdad”.
“La vida le había golpeado fuerte”
La vida de Preciado ha estado marcada por la fatalidad. Perdió a su esposa Purificación a los 42 años y a su hijo, quien sufrió un accidente de moto a los 15 años.
Su esposa falleció en 2002 a causa de un cáncer de piel. Dos años después, su hijo Raúl de 15 años perdió la vida en un accidente de moto. La última desgracia le ocurrió en abril de 2011 al perder a su padre, que murió atropellado mientras empujaba un vehículo.
Cuando enterró a su padre declaró que la vida le había golpeado fuerte, “Podría haberme hecho vulnerable y acabar pegándome un tiro o podría mirar al cielo y crecer. Prefiero la segunda opción”.
Fuente: eldiariomontanes.es
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