Si no eres muy joven, estoy seguro de que recordarás aquellos Opel Omega de tracción trasera y su inconfundible motor V6 que casi ocupaban dos plazas de aparcamiento debido a su gran tamaño. Por aquel entonces (el modelo que acompaña esta entrada es de 1992) este modelo era uno de los principales buques insignia de la marca alemana. Sin embargo, los tiempos han cambiado y desde el 2003 este modelo no es fabricado.
Aun así, parece ser que su adiós no era definitivo ya que gracias a la tendencia que están siguiendo las marcas en cuanto a compartir sus plataformas para reducir costes y poder desarrollar más modelos, podría ser una de las razones por las que podríamos volver a ver al Omega rodar por las carreteras. Antes de la desaparición de Saab, la marca estaba colaborando con General Motors en el desarrollo de una berlina basada en el Cadillac XTS.
Debido a la quiebra de la marca y su desaparición, GM habría firmado un acuerdo de colaboración con Opel para trabajar en el sucesor del Opel Omega. A día de hoy, la marca no dispone de un modelo que los represente en dicho segmento y esta podría ser una de las soluciones a las que Opel se acogería.
Según los últimos rumores que están circulando por twitter, el sucesor del Omega podría hacer uso de los motores de gasolina 2.0 turbo de 250 o 220 CV que utiliza a día de hoy el Opel Insignia, el 2.8 V6 turbo del Insignia OPC o por último, el 3.6 litros V6 utilizado en el Cadillac XTS con 300 CV de potencia respectivamente. De momento son unos meros rumores pero todos sabemos que cuando el rio suena… Estaremos atentos por si hay novedades.
Fuente: actualidadmotor.com
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