Dejemos atrás las rencillas con Microsoft, Google y demás inquilinos de la costa oeste norteamericana, el verdadero pulso de titanes se cuece a fuego lento pero sin respiro: la guerra entre Apple y Amazon no ha hecho más que comenzar.

En esto de los conflictos corporativos la testosterona fluye sin cesar y, como no, el tamaño juega un papel importante para toda compañía que se precie. Y en esto de las odiosas comparaciones que mejor que enfrentar cara a cara a dos empresas muy similares. No hay que olvidar que tanto Apple como Amazon son minoristas a la par que fabricantes y también comparten la capacidad de generar suculentos beneficios incluso en los ambientes económicos más adversos.

Sin embargo, de un tiempo a esta parte, ambas compañías han llevado esta rivalidad al arbero comercial. Amazon, la compañía de Jeff Bezos, ha invertido ingentes sumas de dinero en su hazaña por arrebatar parte del mercado que Apple lidera desde hace tiempo. Desde las descargas musicales o de películas, a través de su tienda online iTunes, hasta el suculento mercado de los tablets PC, la compañía de la manzana siempre ha supuesto un suculento bocado para cualquiera de sus rivales. Sin embargo, antes de la llegada del iPad, Amazon dominaba el mercado de los lectores de libros electrónicos gracias a su gallina de los huevos de oro: el Kindle.

En estos menesteres, cabe hacer mención a la célebre frase del ya difunto Steve Jobs, quien aseguró que cualquier producto de la competencia por debajo de las 7 pulgadas “estaba muerto antes de llegar al mercado”, sin embargo, la última señal evidente de la rivalidad entre Apple y Amazon, precisamente está en el tamaño. Las acciones de la compañía de la manzana sobrepasaban los 500 dólares a comienzos de semana tras los rumores que apuntan que el iPad 3 podría estar compuesto de una pantalla más pequeña, precisamamente para plantar cara al Kindle Fire, el tablet de Amazon, cuyo tamaño es de 7 pulgadas.

Curiosamente el mismo rumor pero a la inversa circulaba para el Kindle Fire 2, cuya pantalla podría alcanzar las 10 pulgadas para así intentar ganar terreno al iPad. Amazon ve claro que, productos como el Kindle Fire, son una pérdida justificada para mantener contentos a los clientes y animar que estos compren contenido. El modelo de Apple es exactamente lo contrario. Las ventas de contenido suponen la pérdida justificada para mantener contentos a los clientes e incentivar la compra de nuevo hardware.

Está claro que uno de los modelos funciona (Apple) y otro no (Amazon). La compañía de Bezos sólo generó 177 millones en dólares en ventas del Kindle sobre ingresos de 17.400 millones de dólares. Es decir, la compañía tiene suficiente caja para mantener su modelo de negocio durante algún tiempo pero su dinámica no es sostenible. Al fin y al cabo, las ventas del Kindle son buenas pero en algún momento los inversores van a demandar márgenes de beneficio que asemejen el comportamiento de Apple.

De momento, no hay ninguna duda sobre el dominio de Amazon dentro de su negocio tradicional, el de las ventas online. La venta de artículos electrónicos y mercancía en general creció un 56% anual.

La punta del iceberg de Amazon se atisba, por ejemplo, en el campo de los medios digitales – música, libros, películas y aplicaciones. El hecho de que las ventas de Amazon en este sector creciera sólo un 8% en EEUU durante el cuarto trimestre de 2011 es una preocupación importante. Los analistas son conscientes de que Amazon está invirtiendo a todo gas en su Kindle Fire y su contenido (las ventas de todas las unidades de Kindle crecieron un 177% durante las nueve semanas hasta el 31 de diciembre de 2011), aún así no convence que la compañía este dispuesta a aceptar menores beneficios a corto plazo con la promesa de grandes márgenes en el futuro.

Tarde o temprano, Amazon tendrá que empezar a generar beneficios significativos en su inversión antes de que la competencia – especialmente Apple ? se haga con su parte de su mercado, especialmente si saca un iPad de menor tamaño y quizás menor coste.

En estos momentos, está claro que Amazon necesita tanto el contenido como la distribución para tener éxito. Apple ha construido un envidiable liderazgo de forma similar. Se beneficia de tanto del hardware (con sus iPads e iPhones, por ejemplo) y el contenido que está relacionado con ellos (a través de la tienda de iTunes).

Tampoco hay que olvidar la envidiable caja de Apple, que con casi 100.000 millones de dólare en efectivo, puede permitirse el lujo de adoptar una estrategia mucho más agresivo en lo que a adquisición de contenidos premium se refiere, será entonces cuando Amazon podría tener que enfrentarse a verdaderos problemas.

Fuente: eleconomista.es





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