Dos días después del anuncio de los resultados fiscales de Apple, las acciones de la compañía siguen sufriendo una ligera caída (ahora mismo su precio se sitúa a 574 dólares la unidad, tras haber cerrado ayer la Bolsa con 600 dólares por acción). A pesar de que la compañía cumplió sus expectativas, los analistas esperaban mejores resultados.
En total, durante el tercer trimestre fiscal del año, Apple vendió 26 millones de iPhones, mientras que los analistas esperaban que se hubieran vendido más de 28 millones. En el trimestre fiscal anterior se vendieron 35 millones de unidades de los smartphones de la compañía.
Sin embargo, en Apple, conocedores de las expectativas de Wall Street, justificaron inmediatamente este descenso en la venta mundial de iPhones durante la conferencia: “los compradores potenciales están esperando a que salga el iPhone 5 en septiembre u octubre para comprar un nuevo teléfono”. Apple también achacaba esté descenso a la crisis económica, que está afectando especialmente a los países de Europa occidental.
Sin duda alguna, estos resultados darán un giro radical en el momento en el que Apple lance su nuevo iPhone. Y no nos podemos olvidar tampoco de su televisión, que podría revolucionar el mercado actual, tal y como lo conocemos.
Fuente: actualidadiphone.com