Analizando un poco Max Payne para iOS

A menudo escuchas a los jugadores poseedores de un dispositivo iOS. Están cansados de copias baratas de grandes éxitos, juegos gratuitos con micropagos, puzles y tower defense. A menudo hablas con ellos y la esperanza de encontrar un juego que vaya más allá es algo que entra en la conversación de una forma segura, pero también vacía, como el que habla de que el sol saldrá mañana porque es algo que inevitablemente pasará tarde o temprano.

La diferencia con ese ejemplo es que sabemos con certeza cuando llegará el momento exacto en el que el astro empiece a calentar, algo que ni Apple ni las desarrolladoras que trabajan en los juegos para sus teléfonos y tablets saben a ciencia cierta por muchos bombazos que se encarguen de anunciar. Por suerte la espera ha valido la pena y los rayos de luz que anticipan el amanecer empiezan a brillar con fuerza. Max Payne Mobile bien podría ser uno de ellos.

Digo podría porque el proceso no es el adecuado. Estamos ante un gran juego, de eso no cabe duda, pero no nace de la intención de crear una obra maestra para dispositivos iOS, sino la de portar una ya consagrada. El juego con grandes gráficos, un guión magistral y unas mecánicas atractivas para iPhone y iPad, aún está por llegar, y Max Payne tan sólo es una prueba más de que, por poder, puede hacerse.

Para los que hayáis amamantado desde pequeños el mundo del videojuego no hacen falta presentaciones, Max Payne es una de esas grandes creaciones que habréis disfrutado con anterioridad o sobre la que inevitablemente hayáis oído hablar maravillas. Un apunte, todas son ciertas. Para los que es ahora cuando estáis empezando a introduciros en el sector, aquí van un par de apuntes.

Creado por Remedy Entertainment en 2001, Max Payne acompañó a Matrix en la fiebre de los tiroteos a cámara lenta, aunque su desarrollo y mecánicas ya estaban más que cerradas cuando la película de los hermanos Wachowski empezó a sonar con fuerza. El juego llegó a Mac, PC, PS2, Xbox e incluso tuvo una versión para Game Boy Advance. Sobra decir que el port que nosotros recibimos ahora en la AppStore es una versión de lo visto en esas cuatro primeras plataformas.

Se mantiene todo, incluido el doblaje a nuestro idioma, menos lo obvio, es decir, gráficos y controles. Los primeros han sido ligeramente mejorados para que luzcan lo mejor posible. Pero no esperéis un juego con gráficos y físicas de última generación, sino uno de hace once años lo bastante bien maquillado para que ese tiempo no le pese sobre los hombros. Si se ha hecho con mayor o menor fortuna es algo que comprobaréis cuando os pongáis a los mandos, pero tened en cuenta que no hablamos de un remake, tan sólo es una forma de disfrutar lo de entonces ahora.

Sobre lo segundo podrían correr ríos de tinta, y es que todos sabemos con certeza, y ya son varios los juegos que nos lo han demostrado, que los shooters en tercera persona precisan de algo más que buenas intenciones para funcionar como es debido, tanto en iPhone como en iPad. Las soluciones podrían pasar por un panel táctil trasero que permitiese controlar la cámara y disparar a la vez, aunque la más lógica sería la de un mando que se conectase vía bluetooth. Una solución que acabará llegando con el tiempo pero se está haciendo de rogar demasiado.

En este caso en concreto Rockstar ha pensado que el sistema de autoapuntado es la mejor solución, y tras probar el juego con esa opción desactivada hay que reconocer que el reto reduce la diversión que propone un juego como Max Payne, en el que los tiroteos deben de ser fluidos, espectaculares y visualmente impactantes. Algo que no vais a conseguir por muy buenos que seáis sin un apuntado asistido.

El resto funciona a las mil maravillas, entre otras cosas porque Max Payne sigue siendo el mismo, y por algo se coronó en el pasado como uno de los mejores juegos de acción que esta industria nos ha regalado. Su llegada a iOS, además de una buena idea que inevitablemente se relaciona con el lanzamiento de su tercera entrega, debe ser considerada como lo que es, una nueva forma de jugar a un título que ya disfrutamos en el pasado, así como también la oportunidad de acercarse a una obra maestra para aquellos que no lo hicieran entonces.

Es cierto que algo del espíritu de Max Payne se ha perdido por el camino por culpa del control, pero lo que ofrece es justo lo que a día de hoy los dispositivos iOS pueden ofrecer. Si eso no entraña ningún problema para ti, vas a disfrutarlo como el que más.

Fuente: applesfera.com





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