Al rededor de treinta mil niños fueron invitados a la Casa Blanca a la tradicional carrera de los huevos de Pascua
Unas 30.000 personas, en su mayoría niños, fueron hoy invitados de honor para celebrar con la familia Obama en los jardines de la Casa Blanca la tradicional carrera de los huevos de Pascua, un evento cuya vocación, este año, ha sido alentar a los más pequeños a llevar una vida saludable.
Rodeados de personajes como Bugs Bunny, Bob Esponja y Snoopy, entre muchos otros, miles de niños participaron en las carreras mientras la familia Obama, con su perro Bo incluido, los acompañaban en la fiesta.
Con la de este año, ya se han celebrado 134 ediciones del “Easter Egg Roll”, donde los niños compiten para ver quién llega antes a la meta mientras ruedan un huevo duro por el suelo con una cuchara de madera.
La tradición la introdujo en la Casa Blanca el presidente Rutherford B. Hayes en 1878, pero poco a poco se han ido añadiendo nuevas actividades como las de este año, que han incluido tenis, yoga, cocina saludable y cuentacuentos.
Desde aquella fecha, este evento solo se ha visto interrumpido por las dos guerras mundiales y por los caprichos meteorológicos, algo que hoy no ha ocurrido ya que lució un sol radiante en los jardines presidenciales.
“Hace un día maravilloso, un tiempo perfecto. Pero una cosa les digo a todos (…) Espero que se hayan puesto unos zapatos cómodos”, dijo la primera dama, Michelle Obama, desde la balconada, antes de comenzar con las numerosas actividades preparadas para la jornada.
Precisamente basado en el programa que lidera la primera dama, Let’s Move! (Movámonos), la fiesta eligió como lema “¡Vamos, juguemos, movámonos!”.
El presidente no quiso perderse las actividades, y como ya hizo en años anteriores, silbó la salida a algunos de los más pequeños en sus carreras de huevos, y ayudó a otros a terminar su recorrido.
Tras echarse una risas y hacerse fotos con los niños a los que había arbitrado, Obama se dirigió con su familia al punto de lectura, donde hubo célebres cuentacuentos como la actriz Juliane Moore.
En la cancha de baloncesto, el presidente jugó con otro grupo de niños, y se puso a hacer flexiones, para después pasar a las pistas de tenis, donde intercambió peloteos con el extenista Chris Evert.
Procedentes de todos los estados, los niños disfrutarán a lo largo del día de todas las atracciones que la Casa Blanca ha preparado para este lunes de Pascua, el evento más grande que se celebra en el hogar presidencial.
Fuente: eldiariomontanes.es