Haciendo uso de materiales piezoeléctricos, científicos han podido reproducir el movimiento de los músculos del ojo humano para controlar sistemas de captación robótica de imágenes, de una manera que mejoraría el funcionamiento de los autómatas.
Entre las distintas aplicaciones que tendría seria poder ayudar a las herramientas robóticas a ser más seguras y eficaces, a la hora de llevar a cabo cirugías o tratamientos de rehabilitación física a personas con dificultades.
Uno de los componentes claves es un accionador piezoeléctrico que hace uso de una novedosa tecnología inspirada en la madre naturaleza que permitirá, al ojo robótico, moverse de un modo similar a como lo hace un ojo real.
Este avance sentara las bases para investigar cuestiones relativas a sistemas que poseen gran cantidad de unidades activas funcionando juntas. Otro campo de aplicación muy importante será la industria.
Los materiales piezoeléctricos se expanden o contraen si se le aplica o no electricidad, lo que brinda una vía para transformar las señales que se reciben en movimiento. Además de su mayor eficacia que los métodos tradicionales, también consume menos energía que los mecanismos tradicionales de posicionamiento de cámaras.
Fuente: robotikka.com
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