Cuando pensamos en el surf nuestra mente viaja inconscientemente al mar y a algunos míticos destinos como Hawai, Australia, la Punta de Tarifa, las Canarias o las playas del Atlántico. Será bastante improbable relacionar el deporte de saltar las olas con una tabla y la ciudad alemana de Munich, en el corazón de Baviera.
Eso pasa porque la mayor parte de la gente no conoce la Eisbachwelle, una onda estacionaria artificial de aproximadamente un metro de alto en el Eisbach, el río artificial de Munich que fluye por el Englischer Garten, uno de los parques más bonitos de la ciudad. Este lugar empezó a popularizarse a mediados de la década de los 70 y hoy es el escenario de una competición anual de surf.
Que tomen nota los surfistas de todo el mundo: aquí tienen un nuevo destino para practicar su deporte favorito. El origen de la famosa ola es la presencia de una roca que rompe el agua siempre en el mismo sitio. Es una ola fluvial que no cesa y permanentemente frecuentada.
Eso sí, los especialistas avisan de que Eisbachwelle no es un lugar adecuado para principiantes. Ha habido muchos accidentes, tantos que las autoridades alemanas han llegado a prohibir bañarse allí y han intentado muchas veces cerrar este lugar. Sin embargo, esta sigue siendo la meca de los surfers de toda Alemania que luchan por mantener abierta la única ola del país que se encuentra lejos del mar.
Fuente: EscapadasEuropa.com
Artículos relacionados
Etiquetas: Alemania, eisbachwelle, munich, surf