El precio de lanzamiento del Peugeot Ion era superior a 35 000 €, pero hoy en día, podemos encontrar este mismo coche por 10 000 € en la webstore de la marca. Algunos harán negocio con esto, pero más allá de las apariencias, esto no es ninguna buena noticia para el coche eléctrico. En menos de dos años, el precio del producto ha bajado más de dos tercios.
Hay personas que creen en los coches eléctricos, que han invertido para poder vender modelos con estas características energéticas. Y todo esto, a pesar de que la distribución del automóvil es una actividad que está en crisis, y que el comprador potencial de un peugeot 107 rechaza la compra si no se le hace una rebaja de al menos 2000 €.
Si ahora la mayoría de los usuarios se da cuenta de que el margen de discusión es de dos tercios sobre el precio de un eléctrico, esto representa un golpe bajo para aquéllos que intentaban vender los eléctricos a un precio normal. La primera víctima de esta masacre es Mitsubishi, que ya no vende sus i-MiEV. Nissan también se ve afectado por el Peugeot Ion, vendido por un tercio más barato de lo que vale su Leaf.
Sabemos que PSA vende con pérdidas, porque su contrato con Mitsubishi le obliga a comprar un cierto volumen de producción, pero de cara al futuro del coche eléctrico, sería bueno que PSA pagara su débito a Mitsubishi, antes que liquidar los productos. Mientras tanto, los peces gordos se frotan las manos.
Fuente: EcoyMotor.com
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