Desde hace varios meses sabemos que la ‘resurrección’ de Saab será gracias a un consorcio sueco. Todo parecía listo para comenzar con los trámites para que dicha marca pueda volver a la vida y continuar con el desarrollo de nuevos vehículos. Sin embargo, este culebrón (que parece no tener fin) continúa debido a que Spyker ha vuelto a aparecer en escena para sumarse de nuevo a la historia.
Todos sabemos que Spyker intentó por activa como por pasiva que Saab reflotase, sin embargo, no lo consiguió y después entró en escena una compañía china llamada Youngman que estaba dispuesta a comprar la marca pero General Motors puso una traba muy importante ya que no permitiría que una marca china se beneficiara de la tecnología que ellos habían desarrollado por un precio irrisorio.
Por lo visto y aunque en su momento no trascendió a los medios públicos, General Motors habría amenazado con no permitir de ninguna manera dicha venta y por consiguiente, los inversores prefirieron marcharse con su dinero a otra parte. Victor Muller, máximo responsable de Saab, ha permanecido en un segundo plano todo este momento y desde hace dos meses, está trabajando para que el acuerdo firmado con NEVS (National Electric Vehicle Sweden) llegue a buen puerto.
Como he dicho, esta historia/culebrón no ha terminado ya que Muller junto con Spyker, han confirmado mediante un comunicado que han interpuesto una demanda contra General Motors en la que se reclama 3.000 millones de dólares por actuar de mala fe y provocar la bancarrota de la marca. Motivos a ambos para poner esta demanda no les faltan, pero no creo que llegue a buen puerto y creo que todo quedará en nada.
Fuente: actualidadmotor.com
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